Luis Uranga anuncia su dimisión
La resultados deportivos adversos precipitan la marcha del presidente de la Real Sociedad
"Es el final de una etapa. Tengo derecho a sentirme cansado y decir hasta aquí". El presidente de la Real Sociedad, Luis Uranga, anunció ayer de esta forma, a las nueve de la noche, su dimisión y la del Consejo de Administración que dirige. Uranga, que aseguró que su intención pasaba por permancer al frente del club donostiarra dos mandatos completos (diez años), aclaró que su marcha viene precipitada por la racha de resultados deportivos negativos que padece el club esta temporada [la Real, vicecolista, sólo ha ganado tres partidos de Liga y el miércoles fue eliminado de la Copa por el Beasain, de Segunda B]. El presidente blanquiazul accedió al cargo en 1992 y desde esa fecha se ha significado como un impecable gestor: la Real es el equipo más saneado del campeonato. Sin embargo, en el aspecto deportivo, el club ha conocido notables convulsiones y un desfile contínuo de entrenadores: Toshack, Iriarte, Irureta, Krauss, Clemente y el actual, Periko Alonso.El secretario del Consejo de Administración de la Real, Lorenzo González Sarmiento, avanzó ayer el proceso que se abre para la designación de un nuevo consejo: el lunes, la actual directiva convocará una Junta General de Accionistas para el 21 de marzo, y para el 23 de marzo en segunda convocatoria. Elegido el nuevo consejo, éste designará a un nuevo presidente. Uranga vaticinó ayer días difíciles para su sustituto en el cargo: "La tensión es enorme y a mí me ha minado mucho. Para el próximo Consejo de Administración las cosas van a ser mucho más complicadas vistos los derroteros que está tomando el fútbol". El presidente donostiarra ya esgrimió argumentos similares a mediados del pasado mes de octubre, después de que su equipo recibiera seis goles del Barcelona en Anoeta. Entonces, Uranga aseguró que no "abandonaría el barco" y aplazó su dimisión hasta que la Real lograra una "coyuntura de estabilidad". Tal coyuntura, lejos de llegar se ha alejado. Pese a todo, Uranga no consideró ayer su decisión como una huída, sino como un derecho.
En lo deportivo, la Real navega a la deriva, ha cambiado sobre la marcha de entrenador (Periko Alonso por Clemente) y sigue hundida en la clasificación. La fractura social todavía no se ha hecho evidente, sobre todo gracias a los llamamientos que jugadores, entrenador y directiva han lanzado a los aficionados para preservar la unidad. Sólo la Peña Mújika, la más influyente y radical había pedido en repetidas ocasiones la dimisión de la directiva realista. Uranga tuvo que ser escoltado por la policía cuando integrantes de esta peña le insultaron y abuchearon al término del Beasain-Real Sociedad que acababa de presenciar.
Uranga manifestó que el 23 de marzo es la fecha "apropiada", ya que en su opinión "se ha tenido en cuenta el calendario de Liga y queda también un tiempo prudencial de tres meses para que haya movimientos en los accionistas interesados en proponer candidaturas, exponer sus planes e ideas para convencer a los electores". El presidente del club blanquiazul aseguró que su decisión es "irrevocable" y afirmó que su marcha es " aportará el sosiego necesario para mejorar".
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