Unió endurece las condiciones para negociar con CDC el futuro de CiU

Plenos poderes

Los dirigentes de Unió Democràtica (UDC) introdujeron ayer nuevas condiciones a sus socios de Convergència (CDC) con vistas al nuevo marco de relaciones que debe regular el funcionamiento de la coalición nacionalista, cuyas negociaciones se iniciarán a principios del próximo año. El portavoz democristiano, Jordi Casas, y la secretaria general, Núria de Gispert, señalaron que Unió aspira a establecer en el futuro una relación paritaria a todos los niveles de la coalición eliminando como referencia el número de militantes de cada formación política, aspecto en el que Convergència supera ampliamente a sus socios. En la conferencia de prensa de presentación del congreso que UDC celebrará el próximo sábado en Tarragona, Casas realizó ayer todo un alegato sobre la influencia política que su partido ha tenido en estos 22 años de coalición, desde que en 1978 se firmó el documento de Entesa Permanent que sentaba las bases de CiU. El portavoz añadió que el futuro acuerdo con CDC debe realizarse mediante la reformulación de este documento y con criterios ideológicos "de experiencia, historia y calidad" de Unió.

"La aportación no puede medirse en porcentajes porque todos somos propietarios de la coalición, todos hemos ayudado a conseguir lo que ha significado CiU para la historia de Cataluña y el patrimonio ideológico aportado por Unió es tan importante como el aportado por Convergència", subrayó Casas. Aunque reconoció que la coalición nacionalista se enfrenta a un futuro de "incertidumbres" frente a un "relevo generacional" -en referencia a Jordi Pujol-, el portavoz se mostró convencido de que "la generosidad de ambas direcciones hará que se pongan sobre la mesa criterios que faciliten la continuidad de la coalición que todos queremos".

A partir de la premisa de que Unió pretende fortalecerse como partido y a la vez también la coalición, Núria de Gispert señaló que UDC aspira a conseguir una estructura organizativa paritaria con Convergència, desde la cúpula catalana hasta cada comité local y comarcal, con el objetivo de coordinar y pactar la toma de decisiones.La única ponencia que se discutirá en el congreso da plenos poderes a la dirección de Unió para negociar con CDC la nueva fórmula de relaciones, y deja la puerta completamente abierta sobre el futuro modelo de la coalición; se suprimen por tanto las referencias iniciales a la posibilidad de constituir una federación o una confederación de partidos.

En el congreso, al que asistirán unos 1.400 compromisarios, se discutirá una sola ponencia y se deberán votar alrededor de 50 enmiendas, una de ellas en contra de la totalidad del documento programático. Los militantes de UDC presentaron un total de 569 enmiendas. Se ha negociado una transacción de 334 y tan sólo 60 han sido retiradas.