Guarderías de adolescentes

Gracias a un tema por lo general tan intranscendente y cotidiano como el tiempo, los docentes gallegos hemos comprendido, por fin, el verdadero alcance de nuestra misión.El pasado 30 de noviembre, con motivo de unas previsiones meteorológicas que presagiaban un fuerte temporal en la zona de Galicia (que ya se había cobrado la vida de cuatro personas la víspera), las autoridades educativas decidieron suspender las clases en los niveles de la enseñanza primaria y secundaria. El presidente de las APAS gallegas, el mismo que se había despachado a finales del curso anterior con unas declaraciones en las que acusaba al profesorado gallego de incompetente, el mismo que sembraba dudas sobre su formación y señalaba la necesidad de abordar un "reciclaje" de este colectivo (con la anuencia de esas autoridades que apenas alzaron una voz para defender a sus "empleados") ha criticado esta medida.

Ahora ya sabemos a qué atenernos. No importa la integridad física de los alumnos, no importa poner en peligro sus vidas e incluso dejarlos en manos de profesionales "de segunda" con tal de que los "niños" no se queden en casa.

Si los ancianos ya cuentan con geriátricos, asilos, servicios de urgencias o gasolineras, es preciso, cuanto antes, que abordemos la constitución de los institutos como lo que realmente son: guarderías a bajo precio de adolescentes. Dejémonos de pamplinas y de "reformas trampa". Abramos los centros las 24 horas del día los 365 días del año.- Elisa Río Conde. Lugo.