El Valencia pasa sin dar la talla
Un terreno de juego en malas condiciones, un rival de Segunda B decidido a jugar el partido del año para reivindicar sus posibilidades ante el líder de Primera, un encuentro aún muy alejado de las rondas finales... Y, aun así, un Valencia reservón y especulador ofreció la mayor parte del tiempo una sensación funcionarial y descorazonadora, como si temiera ser el primero en pagar los platos rotos por el nuevo formato copero por el que los grandes tienen que demostrarlo que lo son a partido único y sobre barrio.A pesar de su victoria, el Valencia no gustó. Y eso que lo tuvo todo de cara. Empezó temblando más de la cuenta, desorientado en un par de aproximaciones de la Grama. La primera acabó costándole una tarjeta a Pellegrino, que sólo así pudo evitar males mayores tras la torpeza con la que intentó el despeje. La segunda, después de una indecisión de Carboni, descolocó e hizo gatear por medio área a Palop para detenerle un remate de Dani con marchamo de gol. No es que el Valencia navegara. No había dado tiempo para ello. En una jugada en la medular de la Grama sin visos de peligro, Juan Sánchez, casi sin querer, cedió atrás y Angulo enganchó un espléndido tiro cruzado. Gol.
GRAMENET 0 VALENCIA 1
Gramenet: Morales; Isidro (Pellicer, m. 72), Raúl, Pedro Nieto, Oleguer; Dani, Vilanova, Rodríguez, Larios; Calvo (Manolo, m. 77); y Lluís (Matute, m. 67).Valencia: Palop; Angloma, Ayala, Pellegrino, Carboni (Djukic, m. 46); Angulo, Milla, Baraja, Vicente; Carew y Juan Sánchez (Illie (m. 72). Gol: 0-1. M. 7. Angulo recibe de Juan Sánchez y desde unos 20 metros empalma un magnífico tiro cruzado y bombeado que supera a Morales. Árbitro: Daudén Ibáñez. Amonestó a Baraja, Rodríguez, Vilanova y expulsó a Pellegrino (m. 83) por doble amonestación. 12.000 espectadores en el Narcís Sala, el campo del Sant Andreu, en el que se disputó el encuentro porque la Federación no permitió que se celebrará en el de la Gramenet. El Valencia se clasifica para los dieciseisavos de final.
Los tiritones de la defensa valencianista no fueron justificados porque Héctor Cúper alineó un equipo de entidad a pesar de algunas ausencias -Cañizares, Mendieta y los lesionados- y utilizó un sistema al uso, un 4-4-2, en el que sólo destacaron algunos chispazos de Vicente por la izquierda, el bonito gol de Angulo, el trabajo de Baraja -fue quien más buscó el remate y dispuso de tres buenas ocasiones- y el empeño de todos sus jugadores para mantener juntas las líneas y evitar así problemas en las previsibles salidas a la contra de la Grama. Tras el descanso, Cúper dejó en el banquillo a Carboni y dio entrada a Djukic en el centro de la defensa mientras que Pellegrino ocupó el lateral derecho antes de ser expulsado. Superior física y técnicamente, el Valencia manejó el final como no lo había hecho en la primera hora.
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