Niza abre a los países del Este una Europa de varias velocidades

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea firmaron en la madrugada de ayer el acuerdo que permitirá la ampliación a los países del Este. La cumbre más larga en la historia de la Unión concluyó con el Tratado de Niza, la herramienta que adaptará las instituciones a una Europa de 27 Estados miembros. Para ello, el tratado consagró el sistema de cooperaciones reforzadas, que abre una Europa de varias velocidades en la que algunos países podrán avanzar con más rapidez que otros en las cuestiones que elijan.

Las cooperaciones reforzadas son "un instrumento indispensable", según el canciller alemán Gerhard Schröder, para evitar el colapso de una Unión ampliada a 27 o más Estados. Los países grandes han impulsado este sistema -que posibilita el que determinados países puedan unirse para sacar adelante acuerdos concretos-, por temor a que algunos de los nuevos miembros sean incapaces de mantener el ritmo o intenten bloquear asuntos en los que no estén interesados.El gran triunfador de la cumbre ha sido Alemania, que podrá bloquear, gracias a su mayor peso demográfico, cualquier decisión si se une a dos de los otros tres países grandes de la UE (Francia, Reino Unido e Italia). Ningún otro país disfruta de un poder semejante, lo que rompe el tradicional equilibrio entre Francia y Alemania. Schröder consiguió, además, mantener su cuota de diputados en el Parlamento Europeo, pese a la futura entrada de representantes del Este, e imponer una agenda de reformas que debe culminar en 2004.

El presidente español, José María Aznar, se declaró "profundamente satisfecho" por los resultados de la cumbre, aunque evitó pronunciarse sobre la imposibilidad de lograr la misma capacidad de bloqueo que tienen los cuatro países grandes, uno de los objetivos que él mismo se había marcado. España necesitará el apoyo de dos países grandes y uno mediano para vetar cualquier acuerdo.