El alcalde de Bollullos

Soy concejal del Ayuntamiento de Bollullos de la Mitación por el PSOE, partido en el que me siento muy orgullosa de militar. Gobierna Antonino Gallego de la Rosa (PP) en coalición con Mateo Álvarez Sánchez (actualmente, en Nueva Izquierda, pero en la anterior legislatura militó en IU, de donde fue expulsado por diversos escándalos).Recientemente, el seños Gallego me comunicó que iba a iniciar una ofensiva contra los concejales del PSOE y el sector duro de este partido para que "estemos calladitos". Me ha tocado a mí en primer lugar, acusándome de tener abierto expediente por infracción urbanística, cuando él sabes que eso es totalmente mentira, montando una pantomima que resulta patética.

Este señor se ha caracterizado en los cinco años de gobierno por no tener escrúpulos de ninguna clase, aceptando y avalando el transfuguismo de concejales con tal de mantenerse en el poder. Igualmente ha sido acusado por un particular de falsificar un certificado para otorgar una farmacia y dicha acusación ha sido ampliada al delito de prevaricación.

Es un alcalde que, según el TSJA, tomó una decisión irregular al apropiarse de unos terrenos que ahora tiene que devolver o indemnizar y que ha cometido otras muchas irregularidades que no voy a enumerar por falta de espacio. Sin embargo, para él, el ejercitar un derecho fundamental como es la inviolabilidad del domicilio al no dejar entrar al arquitecto municipal cuan no tenía nada que inspeccionar, parece ser el más grave de los delitos.

Quiero decirle al señor Gallego que el comportamiento de un concejal debe guiarse por el servicio al pueblo que le ha votado y por la defensa del interés general. Si permitiera los chantajes de este señor, estaría traicionando dicho principio. El pueblo debe saber el gestor que tiene y mi deber como oposición es fiscalizar la labor del equipo de gobierno denunciando las irregularidades que cometa. Yo lo tengo claro. ¿Y el señor Gallego lo tiene igual de claro? Ha demostrado con creces que sólo le mueve el interés partidista y que el pueblo no le importa nada, pero de la derecha y, sobre todo, de Antonino, no puede esperarse otra cosa.

Desde aquí un mensaje; la libertad de expresión existe y por mucho que me acuse de hechos inciertos no logrará ni que me calle ni que me marche, lucharé hasta el final por un pueblo que no se merece el alcalde que tiene, pueblo que tiene que saber la clase de político que es, de esos que hacen que uno sienta vergüenza ajena y que la política sea vista desde fuera como algo sucio para que nadie participe y tener asi el camino libre.

Por cierto, el señor Gallego cobra 500.000 pesetas al mes y sus concejales entre 200.000 y 300.000 pesetas, sueldos excesivos teniendo en cuenta que hablamos de un pueblo de 5.012 habitantes. Sin embargo, los concejales de la oposición sólo cobramos 7.000 pesetas cuando hay pleno (el mes que lo hay).

Demuestra con sus ataques que el trabajo de la oposición duele, señal de que lo hacemos bien.- Carmen Gutiérrez Varilla. Bollullos de la Mitación (Sevilla).