CiU critica el documento porque pretende "apartar a los nacionalistas"

"Centralismo"

Convergència i Unió (CiU) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) expresaron ayer su desconfianza ante el pacto alcanzado por socialistas y populares y coincidieron en señalar que parece redactado para excluir al Partido Nacionalista Vasco (PNV), una posibilidad que juzgan muy negativa. No obstante, los partidos nacionalistas catalanes están a la espera de conocer el documento en su totalidad antes de decidir si lo suscriben o no.El portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias, se mostró contrariado por el contenido del preámbulo del documento: "Por lo que sé, está hecho con la intención de apartar al PNV", afirmó Trias, quien añadió: "Es una lástima que no se hagan apuestas para buscar acuerdos de todos los grupos que lleven a una situación de diálogo y de paz". El dirigente nacionalista también lamentó que el PP y el PSOE no se hayan dirigido al resto de partidos hasta después de llegar a un acuerdo entre ellos.

Trias siguió las directrices marcadas el jueves por el presidente de su partido y de la Generalitat, Jordi Pujol. Desde Berlín, donde se encontraba en viaje oficial, Pujol mostró sus cautelas ante el pacto y subrayó que CiU "no participará en una campaña de acoso y derribo contra el PNV", formación que ubicó en el "nacionalismo pacífico".

Por su parte, Carles Bonet, vicesecretario general de ERC, consideró que el acuerdo entre socialistas y populares "es un acto de naturaleza profundamente centralista", por lo que dudó de su utilidad. Bonet, que es senador de la Entesa Catalana de Progrés -grupo del que también forma parte el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC)-, se mostró especialmente molesto con los socialistas: "El PSOE ha echado a perder una oportunidad de marcar diferencias ante la ofensiva neocentralista que practica el PP", aseguró el dirigente independentista. Asimismo, reprochó a los socialistas que no hayan consultado al resto de partidos antes de cerrar su pacto con el PP.El acuerdo tampoco fue bien recibido por Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), cuyo presidente, Joan Saura, apuntó que "se intentan tapar las reivindicaciones de algunos partidos nacionalistas". A juicio del nuevo presidente de Iniciativa, el PP y el PSOE debían haber convocado a los firmantes del Pacto de Madrid para elaborar el documento. Según Saura, el texto es "insuficiente para combatir el terrorismo".

En cambio, el portavoz del PSC, Miquel Iceta, mostró su "satisfacción" porque el pacto supone el "inicio del diálogo" y puso énfasis en que el documento está abierto a otras formaciones políticas. En su opinión, el acuerdo pone de manifiesto que los socialistas han tenido un "papel primordial en la recuperación del diálogo".