El temporal corta carreteras y suspende vuelos y trenes

Desprendimientos

Las fuertes lluvias y vientos que azotaron ayer casi toda la mitad occidental de la Península provocaron múltiples cortes de carreteras y la suspensión de algunos servicios de ferrocarril y cancelaciones de vuelos, especialmente en los aeropuertos de Bilbao y Santander.Los desprendimientos e inundaciones en buena parte de las vías gallegas obligaron a Renfe a cancelar los trenes que debían partir anoche de Ferrol, A Coruña y Vigo con destino a Madrid y Barcelona. También los servicios en sentido inverso, desde esas capitales a las ciudades gallegas, quedaron suspendidos. Asimismo, los talgos de Galicia a Madrid fueron cancelados. Los servicios ferroviarios que funcionaron lo hicieron con retrasos y en algunos casos hubo que trasladar a los viajeros en autobús ante la imposibilidad de que los trenes continuasen viaje.

En cuanto a los aeropuertos, el temporal dificultó las operaciones en los de Santander y Bilbao, donde se registraron rachas de vientos transversales de más de 100 kilómetros por hora, que obligaron a desviar varios vuelos y a cancelar un total de 13, de los cuáles 12 correspondían a la compañía Iberia.

Las carreteras, especialmente las locales que comunican pequeños pueblos, fueron las más perjudicadas por las lluvias y los múltiples desprendimientos. Sólo en Asturias se registraron hasta 39 cortes de carreteras y una veintena en Zamora. Las trombas de agua y el desbordamiento de ríos, arroyos y regatos, también causaron cortes más o menos prolongados en numerosas carreteras secundarias de la comarca de Sanabria, incluida la N-525 a la altura de Puebla de Sanabria.

En la comarca del Bierzo leonés, especialmente en la zona oeste, las condiciones meteorológicas han obligado a cortar varias carreteras de la comarca debido a los desprendimientos, caídas de árboles y desbordamiento de ríos y arroyos que han ocasionaron cortes en el suministro eléctrico.

La carretera N-634 permaneció cortada a lo largo de la mañana a la altura de Carancos (Piloña), a unos 45 kilómetros de Oviedo, tras la caída de árboles en la calzada. La circulación se reanudó cerca de las dos de la tarde, aunque se mantuvieron las medidas de precaución.

En la misma vía de comunicación, que une Asturias con Cantabria, la circulación estaba ayer limitada a un solo carril por la misma causa a su paso por Vidiago (Llanes).

Las previsiones pronostican que el tiempo mejorará hoy, aunque el temporal azotará de nuevo el noroeste de la Península durante el fin de semana y continuará la mar gruesa en el Cantábrico.