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El juez del 'caso Fonseca' llama como testigos a los empleados de la funeraria

Francisco Peregil

Testigo de cargo

Seis meses después de su muerte en la comisaría de Arrecife (Lanzarote), el caso del guineano Antonio Augusto Fonseca sigue abierto. El abogado del Estado Emilio García, defensor de los dos agentes que detuvieron a Fonseca, ha pedido la comparecencia ante el juez de los empleados de la funeraria que el pasado 20 de mayo "se encontraban o acudieron en algún momento al cementerio y establecieron contacto con la señora Fonseca y sus acompañantes". El juez del caso les ha llamado a prestar declaración.García se muestra convencido de que el cadáver fue manipulado por alguien. "Los informes del primer forense, que le practicó la autopsia a las diez de la mañana del 20 de mayo, y del segundo, contratado por la familia, que se la hizo cuatro días después, muestran contradicciones tremendas. El segundo apreció muchas más lesiones que el primero. Además, el segundo lo encontró desnudo y el primero lo dejó vestido", señaló García.

El forense Casimiro Robayna, titular de Arrecife, certificó que Fonseca había fallecido de muerte natural, es decir, por causas no imputables a terceros. Y José Antonio García Andrade, el perito contratado por los Fonseca y la comunidad guineana de Arrecife, dictaminó que había muerto a causa de un fuerte golpe en el cuello.

García cree que no es casual tanta disparidad entre esos informes. "Las fotos que se le tomaron al cadáver en comisaría no muestran lesiones en la cara. Y las que presentó la familia, sí. ¿Qué ocurrió entonces?", pregunta. El abogado defensor de los agentes, tal como afirmó el comisario de Arrecife en su día, cree que alguien pudo golpear a Fonseca después de muerto. García ha solicitado que comparezca también como testigo el funcionario de la policía, que, en calidad de empleado de una funeraria, tomó las fotos del cadáver para el forense contratado por la familia. "El forense se quejó en su día de que la mayor parte del carrete lo integran fotos tomados al suelo y al techo. Bien, pues analicemos el carrete ante el juez y que el funcionario explique por qué salieron así las fotos".

Por su parte, la letrada de la familia, Amparo Baqueri, asegura que está previsto tomar declaración a Juan José Hormiga, a quien la familia de Fonseca considera testigo de su muerte. Hormiga aseguró que presenció cómo tres policías mataban en su celda a Fonseca. La Policía Nacional y la Policía Local del municipio de Tías, cerca de Arrecife, mantienen que era imposible que Hormiga presenciara la muerte porque a esa hora se encontraba robando en un bar de esa localidad.El factor clave en el caso fue el dictamen de la tercera forense, María José Meilán, enviada desde Las Palmas para elaborar un estudio sobre el trabajo que habían desempeñado sus dos colegas. Meilán dijo que las fotos que presentó su colega García Andrade para demostrar que Fonseca murió de un golpe en el cuello no servían para certificar la muerte violenta. "Nunca podremos saber cuál fue la causa de la muerte", declaró en septiembre Meilán a este periódico, "porque la primera autopsia, la de Casimiro Robayna, es incompleta y la de García Andrade, también". En opinión de Meilán, la de este último tuvo el agravante de que era la segunda que se practicaba y, por tanto, debería haber sido más exhaustiva.

En cuanto a la familia de Fonseca, su hermana Amalia se mostraba convencida de sacar adelante el caso. Carla López Dafonseca, la compañera sentimental de Antonio Augusto Fonseca tuvo un hijo hace tres semanas y le puso el nombre de Antonio, Toni para la familia, como su padre.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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