Cúper, dolido por las críticas

"Avisen a los periodistas griegos que somos segundos en la Liga y no decimocuartos". Con esta frase, el técnico del Valencia, Héctor Cúper, expresaba su dolor por la avalancha de críticas que se han vertido sobre el juego de su equipo en las últimas jornadas. El entrenador argentino pidió que se le diera crédito al Valencia antes de enfrentarse hoy en el estadio Spyros Louis de Atenas al Panathinaikos (20.45, hora española, TVE). Cúper se esforzó en ser optimista, pero no dejó de reconocer que tenía "una visión negativa en estos momentos". Y esa negatividad implicaba grandes dosis de autocrítica: admitió el mal trato que le da el Valencia al balón y su pobreza de recursos en ataque ("sólo tenemos una opción: Carew, y el día que no está bien o está bien marcado, es difícil de soportar", declaró). Mendieta vuelve después de descansar el sábado ante el Valladolid y en el Panathinaikos faltará su principal referencia, el centrocampista Paulo Sousa, que está lesionado.Visto en perspectiva, la situación del Valencia es envidiable: segundo en la Liga e intachable en su trayectoria europea, mucho mejor que la del año pasado a estas alturas. Y, sin embargo, el mal fútbol del equipo ha levantado una ola de escepticismo alrededor del club. Tras alcanzar la pasada final de la Liga de Campeones, la exigencia a la que es sometido el Valencia es tremenda. Bien lo sabe Cúper. "A los jugadores se les exige lo máximo, siempre", dijo. "Yo también tengo una autoexigencia máxima. Somos profesionales, estamos en un gran club y tenemos las condiciones para hacerlo. En la Liga de Campeones siempre hemos respondido", añadió el técnico.

Cúper ya superó un momento mucho más delicado que éste en el pasado ejercicio, cuando la grada cargó contra él en un partido de Liga ante el Madrid en Mestalla, acusándolo de ser excesivamente conservador. Sobre esto, sobre su vena conservadora, también fue ayer preguntado. ¿Le falta ambición al Valencia? "¿Qué es ser ambicioso: atacar con nueve hombres y descuidar la defensa? No hay mayor placer para un futbolista que ganar", respondió visiblemente molesto.

El mal juego, a su vez, también ha debilitado la posición de Cúper en el club: "Ahora sería un buen momento para renovar su contrato ", comentó el lunes en el aeropuerto de Atenas un directivo valencianista. Es decir, ahora que su autoestima no está tan al alza, sus exigencias económicas serían menores, pensó este directivo.

Al Valencia le preocupa menos la presión que pueda vivirse esta noche en el estadio Spyros Louis, el mismo en el que jugó el conjunto de Cúper ante el Olympiakos en la primera fase de esta edición de la Liga de Campeones. Ya saben los jugadores valencianistas con lo que se van a encontrar. Nada que no hayan experimentado en otros campos: en el estadio olímpico de Roma el pasado curso ante el Lazio, por ejemplo. Pero es que, además, la afición del Panathinaikos, concentrada en el centro de la capital ateniense, es bastante menos bulliciosa que la de su vecino del Olympiakos, alimentada en el puerto del Pireo.

Panathinaikos: Nikopolidis; Saric, Goumas, Henriksen, Vokolos, Fyssas; Kola, Basinas, Karagounis; Warzycha y Liberopoulos.

Valencia: Cañizares; Angloma, Pellegrino, Djukic, Carboni; Mendieta, Albelda, Baraja, Kily González; Carew y Sánchez.