Los republicanos y las encuestas piden la rendición electoral de Gore
"Ha llegado el momento de que Al Gore reconozca su derrota", declaró ayer Dick Cheney en Meet the Press, el programa de NBC. Un sondeo de la revista Newsweek señaló que la idea del candidato republicano a la vicepresidencia es compartida por una mayoría: el 55% desaprueba la conducta de Gore y el 53% le pide que arroje la toalla. El 54% de los encuestados afirma que el comportamiento de George W. Bush en esta crisis es más presidencial que el de su rival demócrata. Bush, que limita sus apariciones y deja que sea su equipo el que se desgaste en el combate, le está ganando a Gore ante el tribunal de la opinión pública.La paciencia y el buen humor con el que los estadounidenses acogieron el duelo por la Casa Blanca va dando paso a un sentimiento de cierta impaciencia. Bush tiene a su favor el que, en tres ocasiones, los dos primeros recuentos mecánicos y la certificación oficial de resultados del 26 de noviembre, su nombre ha emergido como el ganador de Florida y sus decisivos 25 compromisarios en el Colegio Electoral que deben votar el día 18 para designar presidente. Ante ese hecho, Gore actúa como el candidato en rebeldía.
"Gore", dijo Cheney, "ha escogido no darse por derrotado y está en su derecho, pero la historia le juzgará con mejor luz si pone punto final a esta polémica en un futuro inmediato". Mario Cuomo, ex gobernador demócrata de Nueva York, defendió ayer en Fox News Sunday la resistencia de su correligionario. "Gore", dijo, "está cada día más fuerte. Nuestro país está basado en el principio de que la decisión final está en manos de los tribunales". Gore ha conseguido mantener unido al Partido Demócrata. Pero los independientes y los moderados se le están escapando.
