Descubiertos nueve casos de jugadores con pasaportes portugueses falsos

Robos en los consulados

Pasaportes falsos, posiblemente robados, que se convierten en el salvoconducto ideal para convertir a un futbolista extranjero en comunitario. Los senadores brasileños Pedro Celso y Jurandil Juárez han reconocido en Lisboa que la investigación parlamentaria abierta hace un mes en su país ya ha detectado en Europa nueve casos de jugadores con documentos portugueses falsos, un fraude que les ayuda a pasar por comunitarios. La mayoría de ellos han sido descubiertos en Italia, aunque se investigan otras irregularidades tanto en Portugal como en España.Los parlamentarios suramericanos reconocen que actualmente se indaga respecto al fraude de los pasaportes portugueses, la utilización de menores, evasiones fiscales, contrabando de divisas y negocios muy oscuros en el rentable mundo del fútbol. "Abrimos", dicen, "una pequeña excavación y hemos descubierto un túnel con muchas ramificaciones".

Los senadores se negaron a facilitar la identidad de los nueve implicados, alegando el secreto judicial, aunque algunos medios de comunicación lusos ya han adelantado que ambos tienen previsto entrevistarse con Jeda y Dedé, del Vicenza; Dida, del Milan, y Alberto, del Udinese, como supuestamente involucrados. En su opinión, los brasileños entran en Portugal para conseguir la documentación falsa y desde ese país se trasladan a otros europeos contratados ya como comunitarios.

Los parlamentarios anunciaron también que tienen previsto entrevistarse con el intermediario español Herminio Ménéndez y su socio, el empresario brasileño Juan Figger, quienes podrían esclarecer algunas lagunas. El diario deportivo portugués A Bola informó recientemente de que la comisión parlamentaria ha convocado a Figger y al también representante Luis Viana para aclarar algunas transferencias de futbolistas, relacionadas al parecer con el asunto de los pasaportes, así como a Eurico Miranda, dirigente del Vasco de Gama, para explicar el traspaso de Bebeto al Deportivo a principios de los años 90. Hasta el momento se desconoce si existe algún jugador ilegal en España.

Asimismo, el secretario de Estado de las Comunidades Portuguesas, José Lello, ha reconocido que millares de pasaportes fueron robados en varios consulados portugueses de Italia, España, Austria y Bélgica para facilitar la entrada a ciudadanos no comunitarios en países de la Unión Europea.En su opinión, las autoridades italianas no están exentas de culpa en este escándalo, dado "el poco cuidado" que han tenido para verificar la nacionalidad de los jugadores. "Jurídicamente", argumenta, "el pasaporte es un mero documento de viaje y, por sí solo, no concede el derecho de nacionalidad a nadie, dado que es necesario comprobar esos datos con los documentos de identidad. Las autoridades italianas cerraron los ojos ante el problema, aceptando sólo los pasaportes, y ahora se encuentran con esta situación".