Bigotes, cuadros y huevos

Una escuela rural en un rincón perdido de un pequeño pueblo de la provincia almeriense. Un maestro comprometido con la divulgación del saber entre sus jóvenes pupilos. Unos años que discurren entre los últimos coletazos de la dictadura franquista, la transición y la instauración definitiva de una democracia monárquica. Completa la escena una madre poco instruida.Todos estos elementos, mezclados, son los ingredientes de la anécdota que protagonizó aquel maestro que, una vez muerto Franco y obedeciendo órdenes superiores, procedió a descolgar de su aula el cuadro que ensalzaba la figura del dictador para sustituirlo por una imagen enmarcada de los Reyes. Hasta ahí todo correcto.

Pero sucede que un día llega a la clase una madre que pretende compartir con el maestro algunas inquietudes sobre el progreso escolar de su hijo. La mujer empieza a hablar hasta que su mirada tropieza con el cuadro que recoge la estampa del matrimonio real. Y es entonces cuando la señora, para perplejidad del docente, no puede reprimir el siguiente comentario: "Si Franco levantara la cabeza nunca habría permitido que usted quitara su cuadro para poner el de sus padres".

Este es sólo un ejemplo de las miles de anécdotas que guardan en su memoria cientos de docentes. Con la intención de que esas pequeñas perlas no caigan en el olvido, el sindicato de enseñanza Anpe de Almería ha celebrado este año la segunda edición de su concurso de anécdotas docentes.

En esta ocasión se han presentado cerca de medio centenar de trabajos, aproximadamente los mismos que concurrieron a la primera edición del concurso. Muchos están firmados por profesores ya jubilados que arrastran un rico bagaje de vivencias gracias a su dilatada experiencia profesional.

Uno de esos maestros es Luis Cruz Martínez, que impartió matemáticas en distintos centros almerienses hasta que abandonó definitivamente las aulas hace seis años.

Un día Luis Cruz sorprendió a un par de alumnos con un gato en clase. Lo apartó en un rincón para poder seguir con la clase. Pero la curiosidad de los chavales, empeñados en saber si el animalito era macho o hembra, provocó lo que este maestro define como "una lección de lógica" cuando uno de los alumnos sacó de dudas a su compañeros al afirmar: "Es gato porque tiene bigotes".

Luis Cruz ha ganado el primer premio del concurso convocado por Anpe. El segundo puesto ha sido este año para Nicolás López López, maestro de Inglés y Ciencias Naturales durante 41 años.

Entre las múltiples anécdotas que recuerda este maestro destaca la de aquella pequeña que, invitada a componer una palabra a partir de la sílaba "sa", no dudó en aludir a su comida matutina: "el sayuno".

Acostumbrados a soportar motes, la mayor parte de las veces desconocidos por el propio interesado, y a lidiar con las ocurrencias infantiles más inesperadas, estos maestros pretenden simplemente contribuir en el rescate de aquellas anécdotas que muchas veces se convirtieron en la salsa de un día anodino entre el encerado y los pupitres.

Por eso, Anpe acaricia ya el proyecto de publicar un libro con todas esas situaciones, graciosas a veces, comprometedoras otras. Como la de aquel alumno de un pueblo que cada día iba a la casa de una familia que se había comprometido a facilitar al profesor parte de su comida diaria: "Buenas, que vengo otra vez a por los huevos del maestro".