La ejecutiva de la FSM se reunirá la próxima semana para reestructurar su presencia en el Ayuntamiento

La Comisión Ejecutiva de la Federación Socialista Madrileña (FSM) se reunirá la próxima semana para reestructurar su presencia, fundamentalmente en el Ayuntamiento, ya que en la Asamblea no realizarán "grandes cambios", según informó ayer un miembro de este grupo.Rafael Simancas, el nuevo secretario general de la FSM, trabaja estos días para adecuar el resultado del congreso a la dirección del grupo socialista. "Convocaremos la ejecutiva para los primeros días de la próxima semana porque antes quiero preparar unas propuestas muy concretas", señaló Simancas.

El nuevo secretario general ha dado carácter prioritario a una entrevista con Fernando Morán, portavoz socialista en el Ayuntamiento, prevista para hoy, antes de iniciar cualquier otra negociación. "Cualquier cambio que se haga será desde el diálogo y el consenso del grupo", señaló Simancas. El secretario general desmintió que Morán vaya a dejar de ser el portavoz del grupo en el Ayuntamiento para serlo él, si bien reconoció que su papel dejará de ser el de un mero concejal para participar más activamente en la politica municipal. En términos similares se manifestó ayer Matilde Fernández, viceportavoz socialista: "El nuevo secretario general debe tener en esta nueva etapa el papel que él desee tener. En cualquier caso, la propuesta que nos haga será analizada con todo interés y aprobada por unanimidad".

Fernández añadió que las conclusiones del congreso de la FSM deben servir para resolver asuntos pendientes. "Ha llegado el momento de integrar a los nuevos compañeros y además resolver algunas cosas que no estaban funcionando y nos hacían ineficaces".

Fuentes del la comisión ejecutiva señalaron ayer que se estudia la posibilidad de buscar un puesto más "representativo que ejecutivo" a Fernando Morán, pero siempre desde el "respeto que se le tiene".

Simancas anunció que en el grupo de la Asamblea no "habrá grandes cambios". En este sentido, todo indica que Cristina Almeida seguirá siendo presidenta del grupo, pero puede perder la portavocía en los grandes debates.