El PNV vincula el auto contra AEK con una campaña para crear "tensión social"

El PNV criticó ayer la forma y parte del fondo del reciente auto del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón contra la coordinadora de enseñanza de euskera a adultos (AEK). La responsable de la ejecutiva peneuvista para euskera y educación, Josune Ariztondo, incluyó las acusaciones judiciales contra AEK dentro de una "campaña de tensionamiento [sic] social" impulsada desde "los poderes del Estado español".Ariztondo tachó el auto en el que Garzón afirma que AEK es parte supuestamente "de la estructura organizativa del entramado ETA-KAS" de ser un "tótum revolútum" que recoge "causas diferentes abiertas hace tiempo" y "que nada tienen que ver con AEK". Para la dirigente peneuvista, se está buscando "criminalizar una institución homologada y regularizada didáctica y laboralmente".

Ariztondo reclamó, en conferencia de prensa en Bilbao, que se diferencie la labor que la coordinadora realiza en el ámbito de la enseñanza del euskera de las actividades supuestamente delictivas que hayan cometido algunos de sus miembros.

Garzón imputó la semana pasada a cuatro dirigentes de la coordinadora por otros tantos delitos de pertenencia a banda armada, a otros tres por colaboración con ETA y a 12 más por defraudar a Hacienda y a la Seguridad Social 1.489 millones de pesetas.

La dirigente del PNV rechazó las acusaciones de fraude, pero no se refirió a las que apuntan vínculos con ETA. Ariztondo aseguró que, en contra de lo que Garzón sostiene, AEK cotiza a la Seguridad Social desde 1995 y que, por tanto, no se unió a la campaña de insumisión fiscal promovida ese mismo año por ETA. Agregó que, como todas las entidades que dan clases de euskera a adultos, AEK está exenta de pagar el IVA.

Fue en 1995, dijo, cuando AEK firmó un acuerdo marco con el Gobierno vasco que desembocó en la profesionalización de sus trabajadores, antes voluntarios. Recordó Ariztondo que todos los grupos parlamentarios apoyaron el acuerdo salvo HB, que votó en contra, y Unidad Alavesa, que se abstuvo.

El PNV criticó que Garzón mencione en el auto profusamente al Gobierno vasco por subvencionar a AEK -3.362 millones de 1991 a 1999- y no al Ejecutivo navarro, de UPN, que concede ayudas "a la misma institución [AEK] para la misma actividad".

La dirigente del PNV reclamó también a los tribunales y jueces que "huyan de la generalización abusiva y de la tentación de buscar culpables a cualquier precio", y criticó que el auto "fuera entregado antes a los medios de comunicación que a los encausados". A juicio del PNV, la judicatura debe "demostrar que el Estado de derecho no utiliza ningún atajo para aplicar la justicia".