La dirección federal afirma que en Madrid "ha ganado el cambio"

"No es un trámite, lo digo de verdad, esta dirección, y tú, Rafa Simancas, tenéis todo el apoyo de la ejecutiva federal. Ha ganado el cambio". El secretario de organización del PSOE, José Blanco, tuvo dificultades para hacerse oír, ya que los abucheos y silbidos empezaron nada más subir a la tribuna de oradores para clausurar el congreso de los socialistas madrileños. Ésta fue la forma en la que la mitad de los más de 600 delegados expresaron el descontento acumulado durante días por lo que creen una intervención inadecuada de la ejecutiva federal en su congreso. "Algunos compañeros muestran poca tolerancia", dijo Blanco, que aguantó bien el tirón y siguió enfrascado en su discurso de ánimo a los socialistas madrileños para trabajar y ganar al PP.Pero poco podrá hacer la ejecutiva que dirige José Luis Rodríguez Zapatero para desterrar la idea de que en este congreso apostó por el candidato perdedor, José Antonio Díaz. En esa dirección se empieza a reconocer que en el precongreso algunos dirigentes madrileños llegaron a convencerles de que Díaz reunía los apoyos mayoritarios. También ayer conocieron con crudeza que estos mismos dirigentes han transmitido por toda la Federación Socialista Madrileña que el profesor Díaz era el candidato "de Zapatero". "¿Por qué, si nosotros también somos fieles a José Luis?", se preguntaban ayer dirigentes guerristas.

Pero el malestar no se quedó en las puertas del congreso, sino que continuó durante su celebración. Ayer mismo se extendió el rumor de que el propio Rodríguez Zapatero había telefoneado durante la madrugada al nuevo secretario general, Rafael Simancas, para "presionarle" con objeto de que incluyera en su ejecutiva a personas, al parecer, de la candidatura de José Antonio Díaz. Simancas aseguró a EL PAÍS que no era cierto y que sus conversaciones nocturnas fueron con José Blanco.

¿De qué hablaron Simancas y Blanco en esas conversaciones telefónicas? De momento son discretos, pero, al parecer, la intervención del dirigente federal sirvió para que algunas exigencias de los miembros de la lista perdedora se retiraran.

Todo fueron ayer parabienes para Simancas por parte de los dirigentes federales. Además de Blanco, estuvieron presentes Trinidad Jiménez, responsable de Internacional; Álvaro Cuesta, de Política Municipal; los dirigentes del grupo parlamentario Jesús Caldera y María Teresa Fernández de la Vega; los diputados Alfredo Pérez Rubalcaba y Rosa Conde, y los eurodiputados Paquita Sauquillo y Alejandro Cercas. Todos prefieren hablar del futuro y de que Simancas cumple ante los ojos del equipo de Zapatero los requisitos de "juventud, flexibilidad y apertura".

Esos miembros de la ejecutiva aseguran que la dirección del PSOE dará pruebas al nuevo secretario general, durante los próximos meses, de que le apoya plenamente.