Oficialistas y críticos descartan una nueva escisión andalucista

Reuniones

La futura expulsión de Pedro Pacheco del PA ha provocado reacciones de condena en los sectores críticos, por la peligrosa dinámica que retoma el partido nacionalista, y de adhesión entre los dirigentes oficialistas, quienes afirman que la actitud del alcalde de Jerez es insostenible en cualquier organización. No obstante, ambas partes coinciden en descartar que en esta ocasión se vaya a producir una escisión como la que ocurrió en 1993, la primera vez que la dirección del PA tomó la decisión de echar al polémico dirigente.Pacheco formó una nueva fuerza política, el Partido Andaluz de Progreso (PAP), que compitió con el PA en las elecciones generales de ese año, para en 1994, en las autonómicas, constituir una plataforma con Arturo Moya como candidato y el lema Ni Pacheco ni Alejandro. En la convocatoria de 1996 el aspirante a la presidencia de la Junta volvió a ser Pedro Pacheco y el PA pasó a formar parte de un Gobierno de coalición con el PSOE, reeditado, también con el cartel de Pacheco, el pasado 12 de marzo. La reunificación y el adormecimiento del PAP se habían producido tras los comicios de 1996.

Según declaró ayer un portavoz de la ejecutiva, las circunstancias actuales son totalmente distintas a las de 1993, ya que el alcalde de Jerez no cuenta con la misma fuerza que entonces, aunque se mostró convencido de que éste prepara el lanzamiento de otra fuerza política.

La misma fuente añadió que tiene constancia de reuniones con empresarios, a los que, asegura, el jerezano ha pedido financiación, y con miembros de varios partidos. Pedro Pacheco, en una entrevista a este periódico publicada el sábado, dijo estar en un proceso de "escuchar" a mucha gente para formar una especie de foro de reflexión y negó que esté pensando en un partido, bloque o coalición política. Pacheco no despejó qué denominación usará para permanecer en la alcaldía de Jerez: "No pienso en problemas burocráticos". También pidió a la militancia crítica que se quede en las filas del PA y se abstenga de adhesiones masivas de ningún tipo.En este sentido, los dirigentes de las corrientes que en el pasado congreso sumaron un 42% de los apoyos, aseguraron ayer que no piensan abandonar el PA. Mayoría por el Cambio, sector al que apoyó Pacheco y que lidera María del Mar Calderón, afirma que no está entre su planes dejar el partido, a no ser que haya expulsiones.

Los dirigentes más cercanos, como Miguel Cobacho, secundaron esta postura -"no creo que haya una fuga de militantes", dijo-, aunque añadió: "Si no queda más remedio, habrá que ir pensando en una nueva fuerza política".