"Las expulsiones y la falta de respeto a las minorías del PA son un golpe de muerte"
Pregunta. ¿Qué opinión le merece el inicio de la expulsión de Pedro Pacheco?Respuesta. Es un elemento más de mi preocupación desde que terminó el 12º congreso. El futuro del andalucismo en el PA es muy complicado y me parece una absoluta barbaridad la expulsión de Pacheco porque se trata de un debate muy ajeno a las razones por las que yo entré en el PA y por las que los ciudadanos nos votan. No creo que con esta medida el pueblo andaluz haya resuelto ninguno de sus problemas seculares... Desde luego, es un acto más de endogamia. En política no se resuelven así las diferencias. Ni es bueno para el PA ni para el andalucismo.
P. ¿Cree que detrás de Pacheco pueden ir otros compañeros y usted misma?
R. Yo tengo pendiente un expediente, al que contestaré donde corresponde, por unas supuestas declaraciones en el periodo precongresual. Luego, no es cuestión de fe o de creencia, sino de certeza: las minorías que han perdido el congreso -en el caso de mi corriente, Mayoría por el Cambio, con un 21% (4.500 militantes)- no se respetan. Las expulsiones están en marcha. Y esto supone una quiebra de la democracia, la cual se basa en la capacidad de que haya alternativas, al no reconocer las diferencias y la pluralidad del PA. En definitiva, es darle un golpe de muerte al propio partido.
P. ¿Coincide con Pacheco en que el PA ha emprendido una dinámica suicida?
R. He escuchado a muchos compañeros y las coincidencias no son de dos o de tres personas: somos muchos los andalucistas que nos sentimos profundamente preocupados por esta negra trayectoria.
P. Pacheco ha dicho que no quiere que cuando se ejecute su expulsión le siga nadie y pide expresamente a Mayoría por el Cambio que se quede en el PA.
R. He dejado clarísima mi voluntad de permanencia y autoafirmación como militante del PA. Hablo en mi nombre y en el de Mayoría por el Cambio. Somos militantes andalucistas, ésta es nuestra casa y estamos preocupados por arreglarla, no nos vamos a ir.
P. ¿Algunos miembros pueden estar pensando en crear otra fuerza política?
R. Yo, en política, no hago predicciones, sino análisis. Y me baso en los hechos.
P. ¿Cuál es el escenario que se le plantea al PA?
R. Está tan turbio y tan negro, que es difícil dibujarlo. Ahora mismo existe una enorme imposibilidad de generar el debate ideológico y político, es decir, el debate interno que debe tener un partido. La libertad de expresar ideas y opiniones se constriñe con actos disciplinarios, y no políticos. En los partidos democráticos, la discrepancia, la crítica -incluso hacia los dirigentes- no solamente no debe ser impedida, sino que es necesaria. Cuando se critica a un dirigente, y también cuando se le califica, no se puede hacer de la parte el todo: se critica a ese dirigente y no al partido. Lo contrario es propio de regímenes totalitarios, de Hitler, Stalin y demás individuos de la misma ralea. Si se sigue esta máxima, a un dirigente corrupto no se le podría nunca denunciar porque sus bases lo han elegido con la mejor buena fe. Si la critica se produce, además, en un periodo precongresual, está claro que es un juego electoral.
P. ¿Y cuando el congreso acaba?
R. Cuando el congreso acaba, como hice yo, se reconoce al vencedor, y el perdedor se pone a su disposición para seguir trabajando. Todo lo que sea sacar de plano, dejar sin espacio ni juego a la diversidad, no cabe duda de que es conducir a un partido al suicidio. Repito lo que dije al principio: la lucha interna, si no representa, como cree estar haciéndolo Mayoría por el Cambio, la defensa de una voz para dar solución a los problemas que demanda el pueblo andaluz, frente a los que defenden intereses muy legítimos pero muy particulares, plantea un panorama muy difícil. El pueblo andaluz es el destinatario de nuestra acción política. Si esto no es así, yo soy muy pesimista, porque no habrá razones para que los ciudadanos nos otorguen su confianza. Debemos dar respuesta al pueblo andaluz y dejarnos de tanta tontería y tanto disparate.
P. El PA tiene la habilidad de que cada vez que coge fuerza se involucra en una crisis interna. ¿Es una especie de maldición?
R. Yo no reo en maldiciones ni bendiciones, sino en la racionalidad del pensamiento político, en el trabajo y la constancia. Los hechos demuestran que, efectivamente, ésta es una dinámica que se viene produciendo. En el 12º congreso se abrió una luz bastante potente para cambiarla y que el partido tuviera su alternativa, su debate ideológico. Pero, lamentablemente, no ha sido así. Recuerdo que seguimos en proceso electoral porque los comités provinciales y locales no han sido elegidos. Que se produzcan expedientes en este periodo es...
P. ¿Se va a presentar al comité provincial de Sevilla?
R. Yo represento en Sevilla un porcentaje importantísimo, y también en algunas comarcas y provincias de Andalucía. Y si mis compañeros me lo piden, jamás diré que no. Lo que no voy a hacer es emprender acciones personales.
P. ¿Cómo le afecta el recurso en su contra a petición de 100 militantes de Sevilla?
R. Cuando se abre un procedimiento sancionador, bien en el seno del partido, bien en los tribunales de justicia, al expedientado lo primero que hay que hacer es trasladarle el documento de la denuncia, la concreción de las acusaciones y, por supuesto, la firma de los denunciantes. Yo lo que he recibido es un papel en el que se me dice que alrededor de 100 militantes, más o menos, ya puede usted observar la concreción, dicen que desde hace varios meses, en varios medios, de forma reiterada he dicho esto y lo otro... Y, claro, se me coloca en una flagrante indefensión porque no sé ni quién me acusa, ni cuántos, ni si son militantes ni si las firmas del documento que yo no tengo han sido ratificadas. Mi trayectoria en el PA es conocida: está en lo archivos. Y esos son mis argumentos, y en base a eso me deben juzgar los militantes.
P. ¿A qué cree que responde?
R. La denuncia anónima en razón de la que se me abre el expediente es una práctica erradicada desde la Revolución Francesa. En el Estado español la denuncia anónima está erradicada desde la 1º República, con el paréntesis de la dictadura franquista. Por otra parte, no se me hace llegar el texto definitivo de los estatutos y del reglamento de garantías para ver cuáles son los elementos que tengo para defenderme. Me sorprende la celeridad de la Comisión de Garantías, cuando aún no me ha notificado la resolución del recurso de amparo que yo presenté tras la disolución del comité provincial de Sevilla. Ha habido bastante irreflexión y poca voluntad de construir.
P. ¿Mayoría por el Cambio se constituirá como corriente?
R. En el propio congreso se le ha reconocido, como a Nuevo Andalucismo. Somos un grupo de militantes, que respetando la estructura del partido, tenemos una opinión y una iniciativa para contribuir a enriquecer al PA. Por lo tanto, se debe ratificar ese reconocimiento.
P. ¿Habrá un congreso extraordinario en poco tiempo?
R. No lo sé. Lo que sí sé es que el 12º congreso no lo ha cerrado precisamente quien lo ha ganado, Antonio Ortega, quien no reconoce que hay un 42% en este partido que manifestó públicamente un pensamiento distinto, pero asume que fue el vencedor. Además, no ha resuelto ninguno de los problemas ni ha tenido un debate ideológico y político.
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