El Alavés se complica la vida al querer apuntillar al Rosenborg
Superados los muchos minutos que le atenazó el miedo por el acontecimiento, el Alavés marcó un gol y gozó de la UEFA. Disfrutó mucho la última media hora del primer partido de la eliminatoria contra el poderoso Rosenborg. Tuvo contra las cuerdas a su rival, pero el goce no se tradujo en más goles y los noruegos, que forman un equipo tan organizado como el vitoriano, aprovecharon una ligereza alavesista para llevarse la incertidumbre del 1-1 a Trondheim, con sus muchos grados bajo cero y su campo helado el 7 de diciembre.Mendizorroza vivió ayer una copia del choque del sábado contra el Valencia. Otro rival encerrado, con las ideas claras, y el Alavés, incapaz de encontrar alternativas coherentes. Eso sí, con las mismas recetas de su fútbol sencillo: es decir, mucho rigor defensivo, mucho desgaste y paciencia. El gol, como no podía ser de otro modo, llegó a su modo, al contragolpe y al primer toque, tras un saque de esquina, con Contra como protagonista y Javi Moreno de rematador. El Alavés se animó tanto que se descuidó y se complicó más de la cuenta la eliminatoria. Por un despiste, puso todo en manos del helado campo de Lerkendal y de un experimentado y aseado Ronsenborg.