Los demócratas, a punto de lograr el empate en el Senado

Quince días después de la cita con las urnas, la batalla por la Casa Blanca no era ayer la única en el aire. Seguía abierta la de la futura mayoría en el Senado, con el pulso entre la demócrata Maria Cantwell y el republicano Slade Gorton en el Estado de Washington. Según el último recuento, Cantwell aventajaba a Gorton por 1.900 votos, tras haber ido por detrás hasta por 13.000. El viraje estuvo motivado por el escrutinio de los votos por correo.Esta pelea por un escaño en el Senado ya es interesante tan sólo por la personalidad de los candidatos. Gorton, de 72 años, ha sido el titular en los últimos 18 años. La aspirante, Cantwell, financió su campaña con sus activos en la empresa de software RealNetworks, de la que fue directiva. Pero la cosa adquiere más emoción porque de su resultado depende la mayoría del Senado de Estados Unidos.

A falta de atribuir este escaño por el Estado de Washington, los republicanos cuentan en la Cámara Alta con 50 y los demócratas con 49. Si finalmente gana Cantwell, el Senado conocería una situación de empate por primera vez en sus más de 200 años de historia. Pero de producirse por el corto margen que ayer tenía la demócrata, esa victoria será puesta en cuestión como la inicial de George Bush en Florida. Las leyes del Estado de Washington obligan a un segundo escrutinio en caso de victoria por menos del 0,2% de los votos expresados.

Aunque demócratas y republicanos terminen empatados a 50 en el Senado, los últimos tendrán el control de esa Cámara. Si Bush gana la presidencia, el vicepresidente Dick Cheney tendrá, como manda la Constitución, el voto de calidad para deshacer empates en el Senado. Si gana Gore, Joseph Lieberman tendrá que renunciar a su escaño en el Senado por Connecticut y el gobernador republicano de ese Estado nombrará a su sustituto.