Los notarios defienden que haya arancel frente a la libertad de precios

Pasar del arancel al precio libre en los servicios que prestan los notarios generaría una competencia destructiva y perjudicial para su labor pública. Ésta es la opinión del Consejo General del Notariado, que celebra mañana y el sábado unas jornadas sobre las repercusiones económicas del notariado. "La aplicación de la ley no admite mercado, no es una mercancía", señaló ayer Juan Bolás, presidente de este organismo.Los precios que cobran los notarios los fija el Gobierno y a esas tarifas tienen que ajustarse todos los profesionales de la notaría. El catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad Autónoma de Madrid Cándido Paz-Ares reforzó la tesis de Bolás sobre el sistema de aranceles. Según este teórico, "pasar del arancel al precio libre crearía una competencia destructiva". Paz-Ares cree que el hecho de que exista un canon fijo previene de una tendencia a la corrupción.

El presidente de los notarios defendió el modelo híbrido de notario latino, que combina la función pública con la privada. Juan Bolás defiende que este sistema permite unos costes más reducidos que en el resto de Europa. "Estamos en un nivel de coste de la transacción muy inferior al que existe en otras partes del mundo", añadió Paz-Ares.