Desacuerdo entre Forner y los rectores sobre el plan de estabilidad

Conflicto de intereses

El desacuerdo entre las universidades públicas valencianas y la Dirección General de Universidades en torno a la aplicación autonómica del Plan de Estabilidad y Promoción del profesorado universitario persiste, pese a que, según fuentes de la reunión que se celebró ayer por la tarde, el convenio podría firmarse en breve. Con todo, para cerrar el convenio por el que las universidades valencianas recibirían 3.000 millones de pesetas (2.250 de Madrid y 800 de la Generlitat), el director general del ramo, Salvador Forner, tiene que negociar antes cómo distribuir los 16.000 millones de los 51.000 a que asciende el segundo plan de inversiones porque el Ministerio de Hacienda exige completar la emisión de toda la deuda del conjunto del sistema universitario en el 2001, para que la deuda no se arrastre en el ejercicio del 2002-2003.Sin embargo, el planteamiento que puso ayer en la mesa Forner, de rebajar entre 600 y 900 millones de pesetas a las universidades de Alicante, Valencia y Politécnica para repartir 2.500 millones más a las universidades más jóvenes -Jaume I, de Castellón, y Miguel Hernández, de Elche- impidió cerrar anoche el acuerdo.

Los rectores y gerentes de las tres universidades no están dispuestos, concretamente, a que la Miguel Hernández, que representa apenas un 6% de los 139.000 estudiantes del sistema universitario valenciano, destine para inversiones más de 20.000 millones, sumando el primer plan (13.000 millones) y el segundo (más de 7.000), con la pretendida excusa de la supuesta "solidaridad" con las más jóvenes.Es en este punto donde hoy cada universidad estudiará con detenimiento si acepta o no. De esta forma, el anuncio realizado el viernes pasado por Presidencia de la Generalitat acerca de que se había "desbloqueado" en Madrid el convenio para aplicar y cofinanciar el plan valenciano de estabilidad docente sigue, de momento, en ascuas.