Campaña contra la violencia doméstica
He asistido aterrado al realismo que se muestra en los anuncios de la Dirección General de Tráfico sobre los accidentes de circulación y sus consecuencias, y creo que, aunque son excesivamente duros, pueden ser positivos, ya que la mayor parte de los que los vemos somos conductores y sin duda que la conmoción que dichos anuncios nos producen puede hacer que seamos más prudentes al volante, y así evitar accidentes.Sin embargo, creo que se debería retirar de manera inmediata la campaña contra los malos tratos a las mujeres en el hogar. No tengo reparos en reconocer que, escuchando las cuñas en radio, han llegado a saltárseme las lágrimas escuchando la voz del niño que habla a su madre maltratada.
Siempre he pensado que, en las relaciones de pareja, lo último a lo que se puede llegar es a la violencia, sea física, psíquica o verbal. Doy gracias a Dios todos los días porque mi familia es una familia como creo que son la mayoría de las familias españolas: una familia en la que los problemas que puedan surgir se resuelven de una manera civilizada.
Es evidente, además, que no sólo los adultos vemos la televisión o escuchamos la radio. También los niños son receptores de estas campañas. Y considero que el excesivo realismo que en ellas se muestra puede afectarles seriamente. Ya tengo bastante con tener que cambiar de canal si está mi hijo de seis años viendo la televisión cuando salen las noticias, con guerras, hambrunas y violencia, mostradas de una manera brutal. Y esta campaña, para mí, es la gota que colma el vaso.- Ignacio Ballesta López. Zaragoza.
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