El Barça tiene serios problemas con el portero y el delantero centro

Rivaldo se queda seco

El Barça encajó ayer la segunda goleada en la Liga. La Romareda celebró el mismo festival de goles (3-1) que vivió San Mamés ante el conjunto azulgrana en la segunda jornada. Dos escenarios en que el equipo de Llorenç Serra Ferrer alineó a dos guardametas distintos. Si la actuación de Dutruel en Bilbao comenzó a crear dudas sobre la credibilidad del titular en el portal azulgrana, en Zaragoza fue Arnau quien evidenció los mismos recelos que despertó el francés en el arranque de la temporada. El canterano cometió un error de principiante al hacerse un lío con el balón, tras una cesión de Petit, y dar la oportunidad a Jamelli para que el Zaragoza marcará el segundo gol. Arnau también cometió otro error de concentración en el tercer gol, en complicidad con su defensa, al no reaccionar ante la entrada, libre de marcaje, de José Ignacio, a la salida de otro saque de esquina.Arnau repitió en la Romareda una parecida y desgraciada actuación a la que vivió en el Bernabéu la pasada temporada en que el Barça encajó tres goles. Tras aquella jornada, Louis Van Gaal fulminó a Arnau devolviéndole al banquillo, en beneficio de Hesp. El canterano disfrutó tres meses de la titularidad, desde que ocupó el puesto del holandés en Wembley, ante el Arsenal, encuentro en que se convirtió en el protagonista del equipo con una soberbia actuación.

Arnau sustituyó a Dutruel hace cuatro jornadas, con la visita del Numancia al Camp Nou. Desde entonces, la portería azulgrana ha encajado seis goles. Dutruel encajó nueve en las siete primeras jornadas. El porcentaje de Arnau es mayor (1,5 goles por partido) que el del francés (1,3). La llave del Barcelona es preocupante, pese a que el equipo asume de sobra que su sistema implica un alto riesgo defensivo y no sólo es un asunto de portero.

A la sangría en el portal azulgrana, se añade la sequía de goles, desde que el Real Madrid visitó el Camp Nou. Desde la victoria azulgrana (2-0) ante los madridistas, el equipo de Serra Ferrer se ha quedado seco: sólo ha marcado cuatro goles en otros tantos partidos. Y si desde entonces, el grupo vivía más que nunca de un brote de genialidad de Rivaldo, el brasileño ha bajado el pistón, y ayer tuvo una actuación lamentable.Dos goles, uno de ellos de penalti ante el Numancia, ha marcado Rivaldo. El delantero brasileño volvió a ser determinante en Las Palmas al ser el autor del tanto de la victoria del Barça en el minuto 89. En Mallorca, ni Rivaldo ni el resto de delanteros azulgranas se estrenaron. Ausente ante el Villareal, Rivaldo regresó ayer, en la Romareda, para paliar la falta de puntería del equipo. Pero el brasileño parece que también se ha quedado seco.

Ni Kluivert, el segundo goleador del equipo con tres tantos, combatió la dependencia del brasileño, el pichichi del equipo con 11 tantos, seis de ellos en la Liga.