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Undécima jornada de Liga

El Las Palmas acaba en el último suspiro con la buena racha del Mallorca

Nunca en su historia había encadenado el Mallorca cinco victorias consecutivas. A un paso se quedó de hacerlo. Acostumbrado a meter su nombre en cualquier libro de los récords, Luis Aragonés no pudo concluir su exitosa racha al frente del Mallorca. Las Palmas acabó con la magnífica trayectoria del Mallorca, que acumulaba cuatro victorias seguidas y seis partidos sin perder. Lo hizo cuando menos se presumía. Sergio Kresic vio cómo se lesionaban durante la semana tres jugadores, que añadían la lista de bajas que el equipo traía del Bernabéu por sanción, Nacho González y Álvaro.El Mallorca, sin embargo, llegaba a la isla con un curriculum intimidatorio. Tal vez por eso el fútbol de control dominó la primera parte. Las ocasiones apenas existían porque ambos conjuntos todavía batallaban por el dominio en el centro del campo.

LAS PALMAS 1- MALLORCA 0

Las Palmas: Cicovic; Ángel, Jaime Molina, Olías, Paqui, Josico (Eloy, m. 70); Edu Alonso, Samways, Jarni (Jorge, m. 42); Guayre (Orlando m. 73) y Oulare.Mallorca: Leo Franco; Olaizola, Nadal, Fernando Niño, Soler; Finidi, Engonga (Francisco Soler m. 45),Marcos, Ibagaza; Luque (Carlos m. 63), Etoo (Stankovic, m.75). Goles: 1-0. M. 86. Orlando marca de cabeza. Árbitro: López Nieto. Amonestó a los locales Edu Alonso y Samways y a los visitantes Leo Franco, Ibagaza y Olaizola. Estadio Insular. 16.883 espectadores según los datos facilitados por el club.

Sólo el grancanario Ángel, cuyo tiro fue desviado por Leo Franco, y el jugador mallorquinista Luque, que a punto estuvo de lograr un gol olímpico protagonizaron las dos únicas ocasiones dignas de mención antes del descanso. Fueron 45 minutos de los que nada se recordará.

En la segunda mitad siguió la tónica de una lucha medida por adueñarse del juego. Las pocas ocasiones de las que disfrutaban ambos equipos se iban perdiendo en remates desacertados. Allí se imponía un fútbol de control, espeso, que no llevaba a ninguna parte.

Luque y Francisco Soler pudieron inaugurar el casillero balear, pero no tuvieron éxito. Con el paso de los minutos ambos equipos soltaron amarras y comenzaron a buscar con desesperación el área contraria. Pero el Mallorca caía con reiteración en el fuera de juego y el Las Palmas moría prácticamente en la frontal del área visitante.

Una jugada a balón parado decantó el partido. Un córner sacado por Samways acabó rematándolo Orlando de cabeza, solo en el segundo palo. Y Las Palmas rompía así la racha de tres derrotas consecutivas y dejaba al Mallorca y a Luis Aragonés sin un nuevo récord que añadir a su trayectoria.

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