Del Bosque ve "difícil" seguir otro año al frente del Real Madrid

El técnico del Real Madrid, Vicente del Bosque, reconoció ayer que le resultará muy difícil permanecer otro año en el banquillo por el desgaste de su imagen, propiciado por las críticas que sufre por parte de algunos jugadores a través de la prensa. Su confesión se produce después de que un sector del vestuario se quejara, fuera de micrófonos, de las tácticas, de la descompensación de las alineaciones y de la actitud displicente de algunos a la hora de defender. Según fuentes del club, Del Bosque tiene todo el apoyo de la directiva frente a unas críticas que se tienen por caprichosas.

Vicente del Bosque compareció ante la prensa afectado, dolido, cuando se cumple un año desde que se hizo cargo del equipo blanco en sustitución del galés John Toshack. Su voz casi se quebró cuando se adentró en un discurso espontáneo que apuntó a las dificultades inexorables que debe afrontar un técnico en el banquillo del Real Madrid; "un banquillo caliente", en sus palabras.Ni conducir al conjunto a la obtención de la octava Copa de Europa le ha garantizado la unanimidad del vestuario. "Va a ser muy difícil que aquí dure un entrenador", declaró Del Bosque. "Hay una serie de circunstancias que van minando la imagen del técnico. Aunque sea muy bueno. Ni ganando Copas de Europa o Ligas han seguido en el banquillo. Así que mejor no imaginar cuando los resultados no acompañan", advirtió. Fuentes del club manifestaron ayer a este periódico su desagrado hacia las críticas de los futbolistas por considerarlas dañinas para el interés del Madrid y sin fundamento.

Después de conocer las confidencias de un sector de la plantilla, que cuestiona aspectos de su trabajo, Del Bosque hizo una reflexión desalentadora. "Siempre habrá quejas por algo", dijo; "si me voy, criticarán al que venga: si es duro, porque es duro; si es blando, porque es blando. Si el técnico hace hincapié en la parte táctica, también. Si deja hacer a los jugadores y no les exige mucho, también le encontrarán la debilidad... Eso es así y hay que admitirlo. Por mi parte, estoy muy agradecido al trabajo que hacen los jugadores".

Ésa fue la respuesta del entrenador a los comentarios vertidos el pasado jueves por varios miembros de la plantilla, que le reclaman más dureza al impartir órdenes o no están conformes con el juego del equipo al considerar que no se defiende bien porque existe displicencia a la hora de recuperar el balón o porque el sistema, que ocupa los carriles de los interiores con dos extremos puros -Figo y Savio-, propicia la descompensación y la distancia entre las líneas.

"¿Cómo no vamos a aprovechar a Figo y Savio si los tenemos en la plantilla?", se preguntó Del Bosque, consciente de que tiene entre sus manos a dos de los mejores extremos del mundo. "Hay veces, incluso, en que ni los resultados valen, porque se descubren debilidades y se cambia al entrenador cada dos por tres. Precisamente, demostrando una falta de sensatez, se destituye al hombre que se supone que debe dar estabilidad a un equipo. No estoy hablando de mi experiencia personal, sino intentando dar una visión que vale para éste y para cualquier equipo", afirmó.

Con las botas de Corral

Del Bosque prosiguió con aire irónico y contó una anécdota. Un episodio que explica la visión que tiene de su trabajo: "Nadie podía imaginar que iba a durar tanto en este cargo. Ni yo mismo. Todavía tengo las botas que se dejó olvidadas Corral [José Manuel Corral, ayudante de Toshack]. Me iban bien y el encargado del material debió de pensar que no iba a durar mucho y me las dio".El Madrid se enfrenta hoy al Villarreal sin Figo, sancionado por su quinta amonestación. Su sustituto en la banda derecha puede ser McManaman. Su comparecencia en El Madrigal será como como la del conjunto más goleador (22 tantos) y la presencia de Helguera en el medio centro se refuerza en la medida en que Flavio no está totalmente recuperado de su pubalgia y necesita ganar ritmo. El Villarreal acaba de derrotar al Deportivo (3-1) y al Barcelona (1-2).