_
_
_
_

El funicular de Bulnes fue autorizado por el PP sin prever planes de evacuación y de emergencia

El funicular de Bulnes, un remonte mecánico que asciende hasta esta aldea del macizo central de los Picos de Europa, fue construido bajo la presidencia del PP sin incorporar planes de evacuación y de emergencia, y con la oposición de los grupos de izquierda y los ecologistas, según reconoce el actual Gobierno del Principado, del PSOE. El Ejecutivo asturiano ha anunciado que revisará íntegramente las condiciones de seguridad del funicular, que estaba previsto que entrara en servicio a finales de año para los vecinos de la zona, a la espera de su inauguración oficial en el primer trimestre de 2001.

Queso de Cabrales

Tras el siniestro ocurrido el pasado sábado en los Alpes austriacos, en el que fallecieron 155 esquiadores al incendiarse el funicular que asciende desde la localidad de Kaprun, cercana a Salzburgo, hasta el glaciar de Kitzsteinhorn, el Gobierno asturiano considera preciso revisar las medidas de seguridad de polémico funicular asturiano. El Principado ha anunciado que dotará a la infraestructura de un plan de evacuación y otro de emergencia, de los que carece en su diseño original. La tecnología del funicular de Bulnes es la misma que la del remonte siniestrado el sábado en los Alpes y los vagones, que se incendiaron pese a ser considerados ignífugos, fueron fabricados por la misma compañía que ha suministrado las unidades que operarán en los Picos de Europa. Los vagones llegaron el miércoles a Asturias. En principio no se aplazarará la entrada en servicio del remonte mecánico.El polémico y controvertido funicular subterráneo de Bulnes, contra el que grupos ecologistas y montañeros han interpuesto cinco recursos contencioso-administrativos pendientes aún de fallo judicial por supuestas vulneraciones en el procedimiento y en la normativa que regula el Parque Nacional de los Picos de Europa, fue decidido por el Partido Popular, con la opinión en contra de los grupos políticos de la izquierda asturiana para resolver la histórica incomunicación de Bulnes, la única aldea asturiana sin acceso rodado.

Enclavada en pleno macizo central de los Picos de Europa, y con apenas una docena de vecinos permanentes dedicados a la ganadería de montaña y a la elaboración del queso de Cabrales, la aldea de Bulnes, situada a 649 metros de altitud, está enlazada al resto del municipio cabraliego por dos sendas de montaña que sólo permiten el acceso a pie o en caballería. Símbolo del atraso rural -la luz eléctrica no llegó al lugar hasta diciembre de 1988-, la permanente reclamación de un acceso rodado por parte de sus escasos habitantes fue motivo de controversia continua entre las fuerzas políticas asturianas. Los sucesivos Gobiernos socialistas de la comunidad consideraron diversas posibilidades a lo largo de los años ochenta, como la construcción de un teleférico, al que los lugareños se opusieron porque no colmaba sus aspiraciones.El triunfo electoral del PP por vez primera en Asturias en 1995 y la constitución del Gobierno de Sergio Marqués impulsó la vieja aspiración de los vecinos. Cabrales es el municipio de la comarca oriental de Asturias donde el PP mantiene la más sólida presencia y desde donde uno de sus principales barones locales, el alcalde cabraliego José Antonio Pérez Prieto, vinculado al sector hotelero, ejerce una notable influencia en el partido por su estrecha amistad con el hoy ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos. Marqués se empecinó en hacer una carretera atravesando el macizo central de los Picos de Europa.

La entonces ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, del PP, rechazó el proyecto por su impacto medioambiental. Tocino accedió en 1997 a autorizar al Gobierno de Marqués la construcción del funicular subterráneo, perforando para ello, a lo largo de de 2,4 kilómetros, la mole caliza de Peña Maín, una de las cumbres que, junto al Murallón de Amuesa, flanquean el acceso más directo a Bulnes y el más frecuentado por los lugareños y por los montañeros.

El actual Gobierno del Principado reconoce que el funicular de Bulnes fue construido por el Gabinete anterior sin incorporar planes de evacuación y de emergencia. Todo ello es lo que se va a revisar ahora, tras la tragedia de Kitzsteinhorn, mientras se elabora el estudio de impacto estructural de la obra, que aún no se ha culminado.

Un sistema análogo al de los Alpes

El sistema de funcionamiento es análogo -convoyes eléctricos, que se deslizan por raíles y con un sistema de arrastre por cables y motor exterior- y las unidades son del mismo fabricante -la compañía Lietner- que las que se incendiaron en los Alpes austriacos. Pero el consejero de Infraestructuras del Principado, el socialista Juan Ramón García Secades, cree que "no hay que dramatizar". El funicular de Bulnes, totalmente subterráneo -el de Kitzsteinhorn lo es parcialmente, aunque la desgracia se produjo en el interior de un túnel-, tiene una pendiente del 18,18% frente al 40% del austriaco, el recorrido es mucho más corto y la capacidad de pasajeros muy inferior: 180 en el caso del siniestrado y 62 el asturiano, aunque en éste se reducirá a un máximo de 28 viajeros por servicio -todos sentados, a diferencia del remonte alpino- porque así lo regula el borrador del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque de los Picos de Europa, que limita el transporte diario a 500 pasajeros al día como máximo a razón de no más de tres desplazamientos cada hora. García Secades advierte además de que el túnel de Bulnes, de 4,5 metros de ancho, dispone de dos márgenes laterales que permitiría en último caso la evacuación a pie.

Pese a estas diferencias, el Gobierno del Principado admite que el precedente austriaco obliga a todo tipo de cautelas. Se va a consultar con las autoridades que investigan la tragedia alpina por si sus conclusiones aconsejaran reforzar la seguridad. También se pedirá a expertos en túneles y minas, y que trabajan en condiciones aún más adversas que las que existirán en Bulnes, por si recomendasen corregir o completar el proyecto con disposiciones adicionales. García Secades, no obstante, asegura que están dispuestos "a mejorar las medidas de seguridad si es necesario".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_