Las grandes televisiones investigarán sus errores en la noche electoral

Aceptado el bochorno por anunciar un ganador cuando la batalla seguía abierta, todas las grandes cadenas de televisión de EE UU han creado comités internos para analizar lo que el congresista William Tauzin ha definido como "el peor error cometido por las televisiones en toda su historia". La Cámara de Representantes también tiene sobre la mesa la propuesta de un congresista republicano para estudiar el impacto real que tuvo la sucesión de incorrecciones de la noche electoral. Las cadenas concedieron inicialmente a Al Gore la victoria en Florida y después se la dieron, también erróneamente, a George W. Bush. En la madrugada del martes electoral, Tom Brokaw, confundido por haber tenido que pedir disculpas en varias ocasiones, miró a la cámara y reconoció: "Me siento como si me hubieran lanzado huevos a la cara". En la ABC, Peter Jennings pedía perdón a sus espectadores y se confesaba desconcertado: "Para decirles la verdad, no sé qué hacer ahora mismo". Y en la CBS, Dan Rather decía: "Puede que estén ustedes indignados con nosotros; no les culpo por ello".

La CBS es la última de las grandes cadenas de televisión de EE UU en crear un comité para analizar el error. "Lo que ha ocurrido ataca el corazón de nuestra credibilidad. Lo único que tenemos garantizado", dice Linda Mason, vicepresidenta de la cadena y jefa de ese equipo, "es la confianza de la gente: si ven que nos hemos equivocado, tenemos que volver a ganarnos esa confianza".

Las cadenas de televisión actualizaban sus datos a partir de los sondeos facilitados por un consorcio llamado Voting News Service en el que participan todas las grandes compañías de comunicación.

Voto confundido

Este organismo proyectó una victoria de Al Gore en Florida a las ocho de la tarde en función de las encuestas a pie de urna, pero sin ni siquiera esperar a que cerrasen todos los colegios del Estado media hora después. Habitualmente, las cadenas de televisión se ajustan a un pacto no escrito y no anuncian sus estimaciones hasta que los sondeos del VNS se han cotejado con el recuento rápido de las primeras papeletas, pero eso no ocurrió en esta ocasión. En el caso de Florida, el VNS asegura que parte de culpa puede estar en la famosa papeleta mariposa del condado de Palm Beach: los encuestados creían haber votado a Gore cuando en realidad habían votado erróneamente a Pat Buchanan. El fragor de la batalla mediática por ser el primero en dar la información provocó un error de graves consecuencias políticas. En primer lugar, según el partido republicano, el anuncio de la victoria de Gore en Florida a las ocho de la tarde de la Costa Este pudo provocar que miles de votantes en la Costa Oeste no se molestaran ya en acudir a las urnas, todavía abiertas en esa zona del país. Cuando las cadenas volvieron a equivocarse y dieron la victoria a Bush en las elecciones, empujaron a Al Gore a cometer un error dramático con la llamada telefónica a Bush en la que le felicitaba por su victoria.

Además un analista electoral de la cadena Fox está sometido a una investigación interna por haber mantenido varias conversaciones con su primo George W. Bush durante la noche electoral. La Fox fue la primera televisión que anunció la victoria republicana.