El PSOE rechaza el 'estilo Cañete' y acusa al PP de fomentar la "democracia de la testosterona"
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, rectificó ayer, en la Cámara alta y ante la prensa, sus declaraciones de hace un mes a unos regantes de Murcia en las que presumía de que el polémico Plan Hidrológico Nacional sería aprobado "por narices", "por cojones" y "por huevos", según dijo que había prometido José María Aznar en un Consejo de Ministros. La senadora socialista que ayer le cuestionó también por otra expresión suya sobre que a los regadíos había que tratarlos con el cuidado que a las mujeres acusó al Gobierno del PP de fomentar una "democracia de la testosterona".
Cañete empezó la jornada de ayer ante el pleno de control del Senado precisando a una pregunta de la senadora socialista María Isabel Flores que en estos momentos no ratificaba "literalmente" su afirmación de hace también un mes, en este caso en Jaen, sobre las mujeres y el regadío. El ministro pidió disculpas, aseguró que esa expresión también fue malinterpretada y sacada de contexto y afirmó que no responde a su concepto de las mujeres, como intentó demostrar luego al señalar que la mitad de sus cuatro altos cargos en el Ministerio son de ese sexo, así como el 62% de sus cargos de confianza.Cañete aprovechó ahí para presumir de que bajo su aún corto mandato en Agricultura había existido más promoción de las políticas de igualdad de la mujer en el medio rural que en el pasado, bajo las épocas del PSOE pero también del PP. Hay que recordar que Loyola de Palacio fue la primera ministra de Agricultura del Gabinete de José María Aznar en la anterior legislatura.
Delata "el subconsciente"
La senadora socialista no desperdició la ocasión para destacar que esas posiciones de Cañete no podían considerarse ya un hecho aislado: "Cuando las palabras se adelantan al pensamiento el que habla es el subconsciente". La parlamentaria remató así que el subconsciente de Cañete debía considerarse "misógino, de derechas y autoritario". Ya entre aplausos del Grupo Socialista y murmullos reprobadores del PP, Flores consideró que esa frase del ministro no era un "desliz verbal" porque venía precedida de "otras lindezas". La senadora interpretó que a Cañete se le había descubierto así "la vena machista" al soltársele "la lengua" por encontrarse en un ambiente relajado, "algo más propio de un señorito de cortijo que de un responsable público".
La senadora del PSOE elevó entonces el ataque directo al ministro de Agricultura a todo el Gobierno por su revelación de que Aznar había prometido en un Consejo de Ministros que el Plan Hidrológico Nacional se aprobaría "por huevos".
Fue cuando cuestionó, con ironía y dureza, que el Gobierno haga méritos con ese estilo "de finura democrática y de afán de consenso" para "ganar unos juegos florales en versión garrula" con ese tipo de deliberaciones.
La parlamentaria no quiso soltar la presa y arremetió contra la "boca floja" de Cañete por alzarse de esta forma con el título de "graciosillo oficial del Gobierno" y por pasar de ser uno de los ministros más desconocidos según las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas, y de menor gestión, a "disfrutar de una triste celebridad gracias a sus chistes fáciles y a sus cotilleos producto de una mentalidad reaccionaria".
María Isabel Flores concluyó, del estilo que emanan las expresiones de Cañete, que detrás de los grandes planes publicitarios y propagandísticos del Gobierno del Partido Popular está la realidad de que "no les gusta la democracia sin adjetivar" y de que han pasado "de la democracia orgánica, de la que por cierto a algunos nos costó bastante salir, a la democracia de la testosterona".
Dentro del hemiciclo del Senado, el ministro se limitó a subrayar con algunos datos que ni él ni el Gobierno hacían distinciones entre mujeres y hombres en sus políticas y nombramientos y rechazó que en el Consejo de Ministros se dedicase el tiempo a realizar expresiones de fuerza sobre la posibilidad del Ejecutivo de aprobar con su mayoría absoluta el Plan Hidrológico Nacional.
Asignatura pendiente
En los pasillos, ante una nube de periodistas, Cañete sí quiso ser mucho más expresivo y contundente al rectificar sin matices sus afirmaciones nada dialogantes sobre el Plan Hidrológico Nacional. Cañete recalcó así también que José María Aznar jamás indicó en un Consejo de Ministros que ese plan se acabaría ratificando "por huevos". El ministro explicó ayer que con esas palabras nada felices, "totalmente inadecuadas en sus términos y en sus contenidos y con una fórmula equivocada", que no reflejan "la postura ni la política del Gobierno", lo que quiso en realidad fue subrayar la posición pública expresada por Aznar el pasado 3 de septiembre sobre que "España tenía que afrontar la asignatura pendiente que suponía el Plan Nacional de Regadíos".
Cañete negó ayer también que la tramitación de ese plan vaya a ser "un paseo militar" tras haber perdido el Partido Popular el poder en Aragón y apostó por continuar la disposición al diálogo con todos los partidos y sectores implicados refrendada estos días por el titular de Medio Ambiente, Jaume Matas, y el vicepresidente primero, Mariano Rajoy.
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