El Gobierno responde a la fuga de Mobutu en Francia con una cerrada defensa de la colaboración antiterrorista
Un "contratiempo" lo tiene cualquiera. El Gobierno se esforzó ayer en quitar hierro a la huida del ex número dos de ETA Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu, del hotel de Aubusson (centro de Francia) donde permanecía en residencia vigilada, para defender con vigor la colaboración del Ejecutivo de París en la lucha contra el terrorismo. El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, si bien asumió que la fuga del antiguo jefe de los comandos ilegales (fichados por la policía) "no es uno de los episodios más edificantes en la lucha contra el terrorismo", de inmediato calificó de "modélica, excelente y contundente" la colaboración con Francia en ese terreno y destacó los resultados obtenidos en los últimos años. Añadió que la huida de Mobutu le había sorprendido y confirmó que si es detenido en Francia deberá cumplir allí una nueva condena por la fuga.El ministro de Interior, Jaime Mayor, por su parte, consideró un "contratiempo" la "mala noticia" de la huida del etarra, a la que no quiso quitar "importancia", pero se apresuró a resaltar la "ejemplar" colaboración de Francia en la lucha contra ETA. Aseguró que el anterior titular de Interior francés, Jean Pierre Chévènement, ya le había advertido de la dificultad de entregar a Mobutu a España una vez que terminó en julio de cumplir una condena de siete años por asociación de malhechores.
López de Lacalle recurrió la devolución por vía administrativa a España y logró que un tribunal la considerase una extradición encubierta (España nunca la pidió porque no disponía de elementos suficientes para incriminarle en asesinatos, según la fiscalía de la Audiencia Nacional) por lo que finalmente se falló su expulsión a un tercer país. El ex número dos de ETA estaba pendiente de que se resolviese otro recurso contra esta última decisión cuando burló la vigilancia de los seis policías de un cuerpo de élite en el hotel de Aubusson.
Frente a la respuesta conciliadora del Gobierno español, la prensa francesa reaccionó con dureza. El conservador Le Figaro tachó de "humillante" para la policía la huida de Mobutu que abre, en su opinión, una "minicrisis" diplomática con España. El popular France Soir titula con sorna: "El vascoespañol se despide a la francesa".
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