El funicular de Bulnes, hermano casi gemelo del de Kaprun

El funicular de Bulnes (Picos de Europa) se parece al incendiado en Kaprun casi como un hermano gemelo con ciertas diferencias. El austriaco tiene 3,2 kilómetros y el de Bulnes 2,3. Aquél se construyó por el ya clásico procedimiento austriaco; proyección de hormigón armado con aire comprimido sobre la bóveda, tras abrir el hueco con explosivos; el de Bulnes fue perforado por tuneladora y su revestimiento está encofrado, lo que refuerza su seguridad. La pendiente de Bulnes es del 18,5% similar a la una escalera convencional; la de Kaprun un 50%, excesiva para una circulación peatonal. El de Picos dispone de sendas pasarelas a ambos lados; el de los Alpes sólo una. En Bulnes viajarán 28 pasajeros sentados; en Koprun 200, más otros tantos de pie.Salvo estas diferencias, los dos funiculares responden a la misma tecnología según Felipe Mendaña, experto en túneles: dos trenes impulsados por un motor que se contrapesan. Uno sube y el otro baja. El de Bulnes (contestado por los ecologistas) estaba previsto estrenarse para Navidad. Mañana llegan los vagones. Marcelino Mier, alcalde de Bulnes, a donde acceden sus 24 habitantes en caballería, espera que extremen las medidas de seguridad.