La Guardia Civil atribuye a una mafia una muerte en Benicàssim

La Guardia Civil de Castellón cree que una organización mafiosa, con poder y recursos, se ha asentado en la provincia. El jefe de la Comandancia, Luis Garrido, aseguró ayer que la muerte del ciudadano rumano asesinado en Benicàssim la semana pasada, "puede estar relacionada con una actuación mafiosa de un grupo de personas afincadas en la zona". Sólo hubo dos testigos del caso, detenidos al principio pero liberados al comprobarse que eran amigos de la víctima. Los testigos, también rumanos, según el abogado que se encontraba de guardia, Juan José Pérez Macián, coincidieron al apuntar que el asesino, que vestía de negro y cubría su rostro con una capucha, realizó al menos cuatro disparos sobre los tres, aunque sólo uno alcanzó a la víctima. El agresor se dio con posterioridad a la fuga. El jefe de la Comandancia descartó, en principio, la sospecha de que esta muerte estuviese relacionada con el crimen de un súbdito magrebí fallecido en similares circunstancias y en la misma zona en agosto.