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FÚTBOL 10ª jornada de Liga

El Alavés pierde crédito en Valladolid

El Alavés perdió en Valladolid su condición de invicto como visitante y algo más, la sensación de que podía moverse con facilidad en las zonas más altas de la clasificación. En un partido del que sólo sirvió la segunda parte, el Alavés se encontró con un rival facilón, por momentos disminuido, con la noticia de la derrota del Valencia y no supo qué hacer con todo ello. El mal de altura se le manifestó a los de Mané de varias formas: nunca fue el dueño del partido, no supo imprimir su ritmo y para colmo falló oportunidades muy claras. El Alavés desacreditó en Valladolid su inmejorable imagen como visitante y salió de Zorrilla sabedor de cuáles son sus limitaciones.Lo que no le faltó al Valladolid fueron las ganas. Y de ese empuje salió el goteo de ocasiones, todas para Alberto y todas anuladas por el portero del Alavés. Más allá de esos arranques de energía se extendía el vacío futbolístico más absoluto. El equipo de Mané tenía al alcance de la mano una labor limpia de dificultades: desmontar a un equipo que ya está desmontado. Pero el contagio fue fulminante, y también el Alavés se extravió. El Valladolid ya había recibido la primera bronca del graderío y en esas apareció Eusebio, que colocó una falta en la frente de Alberto y éste le dio la dirección adecuada.

VALLADOLID 2 ALAVÉS 1

Valladolid: Bizzarri; Torres Gómez, García Calvo, Heinze, Marcos; Fernando Sales (Caminero, min. 69), Ricchetti (Jesús, min. 68), Eusebio, Antonio López; Ciric (Fernando, min. 89) y Alberto.Alavés: Herrera; Contra, Karmona, Téllez, Geli; Tomic, Desio, Astudillo (Eggen, min. 59), Jordi Cruyff, Ibon Begoña (Magno, min. 75); y Javi Moreno. Goles: 1-0. M. 49, Alberto. 1-1. M. 55. Javi Moreno. 2-1. M. 73. Ciric. Árbitro: Daudén. Amonestó a Heinze, Astudillo, Contra y Tomic. Expulsó a Téllez por roja directa (m. 88). Unos 8.000 espectadores en Zorrilla.

Tan pocas veces se ha colocado el Valladolid por delante en el marcador que el gol tuvo efectos vitamínicos y Ferraro asistió a los cinco mejores minutos de su equipo en lo que va de Liga. Y sólo fueron cinco porque eso fue lo que tardó el Alavés en empatar. Ferraro colocó a Caminero en el lugar donde mejor sabe moverse, entre líneas y a su aire, y el primer balón que cogió se convirtió en el gol del triunfo.

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