El Villarreal repite hombrada
Dos años después, el Barça vuelve a fracasar en el Camp Nou frente al mismo rival - El Madrid, sin hacer buen juego, golea con facilidad al Las Palmas - En el último minuto, el Valencia salva un punto ante el Rayo - Frenazo en seco del Alavés en Valladolid
Otra vez, dos años después de su primera hombrada, el Villarreal volvió a tomar el Camp Nou. Lo hizo sin desatar tanta furia de la grada culé como entonces, cuando el barcelonismo pidió por primera vez la cabeza de Van Gaal, pero provocando similar estruendo sobre la jornada. El ruido que dejó a su paso el conjunto amarillo con su juego, el que dejó tras de sí Víctor con sus dos golazos y, claro, el que dejó bajo su silbato el colegiado de turno, Bueno Grimal, rescatado milagrosamente a tiempo por su ayudante de un resbalón descomunal. Sucedió en los últimos minutos, con el encuentro literalmente suspendido del área visitante: Dani remató a bocajarro y Arruabarrena evitó el empate con el pecho. Pero Bueno Grimal creyó ver que despejó el balón con la mano, y pitó penalti, y desenfundó su tarjeta roja y armó el brazo contra el defensa argentino para mostrársela... Y le salvó del error su ayudante, que le reclamó a toda costa y le contó la verdad al oído: Bueno cambió de plan, dejó la jugada en bote neutral y el resultado como estaba, con el 1-2 final.La victoria del conjunto valenciano reafirma su gusto por levantar dolores de cabeza en el Camp Nou, debilita la posición del Barcelona, ya tocada sensiblemente tras su naufragio europeo, le recuerda lo que se duele sin Rivaldo, y manda de paso un recadito al Madrid, su inmediato rival.
Tanto Mallorca como Numancia remataron sus gestas frente al Barcelona repitiendo hombrada ante el Madrid a la jornada siguiente. Quedan avisados los blancos, a los que ayer les tocó sonreir. Sin recuperar un gramo de su mejor fútbol, confirmando las lagunas de los últimos días y jugando mal, pero goleando con facilidad. El contrasentido en el que le ha sumido su particular fisonomía: un conjunto demoledor por arriba, pero mal construido por el medio y por atrás. Con todo, su fortaleza atacante y la blandura del rival, el Las Palmas, le bastó para quitarse de un plumazo la jornada y evitar otra derrota, la que habría sido cuarta consecutiva. Ah, y Guti, el inesperado goleador del equipo, volvió a marcar.
Y el Valencia sigue de líder. Con sudores, los que le provocó un Rayo que no deja de sorprender gratamente. Llegaron los de Vallecas a gozar de un 0-2 en Mestalla, pero Mendieta, primero, y Diego Alonso, después, en el último suspiro, dejaron la cosa en empate. Un punto que le permite a los valenciamos igualar en la cabeza al Deportivo y tomarles, eso sí, la delantera por el promedio de goles.
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