La policía fiscal italiana concluye que no hubo connivencia entre los participantes en la subasta de móvil

Tormenta política

El informe de la Guardia de Finanzas (policía fiscal) sobre la subasta de las licencias de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) en Italia descarta que el abandono de uno de los competidores en la puja se debiera a un acto de connivencia entre todos los aspirantes. La precipitada e inesperada salida de Blu, controlada por la británica BT, fue fruto de las fuertes diferencias en el interior de la sociedad con los miembros italianos del grupo, liderados por Benetton, y no de un acuerdo con los otros cinco competidores.El abandono de la puja por parte de Blu provocó el precipitado final del proceso, que resultó ser un fiasco para las arcas italianas. El Gobierno de Giuliano Amato había previsto ingresar hasta 4,15 billones de pesetas por la concesión de cinco licencias de UMTS (una tecnología que permite acceder a Internet, entre otras aplicaciones) y la marcha de Blu dejó la cifra en 2,02 billones. Los adjudicatarios de licencias fueron los grupo Ipse 2000 (que encabeza la española Telefónica junto a la finlandesa Sonera), Telecom Italia Mobile, Omnitel (de la británica Vodafone), Wind (de la eléctrica italiana Enel y France Télécom) y Andala (dominado por el proveedor de acceso a Internet italiano Tiscali y el grupo Hutchinson, con sede en Hong Kong).

El abandono de Blu condicionó el desarrolló de la subasta y desató una tormenta política, ya que el Gobierno italiano había incluido ya los ingresos por la concesión de las licencias en los Presupuestos para el próximo año. La Guardia de Finanzas ha confeccionado el informe con el material que sus agentes requisaron en la sede de Blu, en los Ministerios del Tesoro y Finanzas y en la Presidencia del Consejo de Ministros. Las diligencias comenzaron a petición de la Fiscalía de Roma, que decidió abrir una investigación por un posible delito de "manipulación de concurso público".

Según fuentes próximas a la Fiscalía, que ya tiene en su poder el informe del Núcleo Provincial de la Guardia de Finanzas, la investigación podría archivarse en breve. No existen pruebas de la existencia de un acuerdo ilegal entre los participantes, sino sólo de las fuertes desavenencias entre los socios de Blu, especialmente entre los dos principales, Autostrade -del grupo Benetton- y British Telecom.

Está previsto que mañana se pronuncie al respecto el Tribunal Administrativo Regional (TAR) del Lazio, tras el recurso presentado por la Codacons, una de las mayores asociaciones de consumidores del país. Además de la Fiscalía de Roma y del TAR del Lazio, también la Autoridad Antimonopolio y el Tribunal de Cuentas investigan el desarrollo de la subasta de las licencias de UMTS (sistema universal de telecomunicaciones móviles, según sus siglas en inglés).

Lo cierto es que las operadoras llegaban a la subasta italiana escaldadas tras las fuertes sumas alcanzadas en los procesos de adjudicación en el Reino Unido (6,3 billones de pesetas por cinco licencias) y Alemania (8,4 billones de pesetas por seis concesiones), que habían provocado una fuerte caída de sus cotizaciones en Bolsa y que las agencias de calificación de solvencia financiera pusieran en revisión a varias de ellas. También en Austria el Gobierno ha ingresado menos de lo esperado (117.198 millones frente a los casi 250.000 millones que se esperaban).

El Gobierno español concedió cuatro licencias por concurso el pasado mes de marzo e ingresó tan sólo 86.000 millones de pesetas. El concurso también estuvo marcado por la polémica y ha sido recurrido por uno de los perdedores (Uni2) en la Audiencia Nacional.