Plan piloto en las farmacias para dar a enfermos crónicos envases personalizados

El Colegio de Farmacéuticos de Barcelona ha iniciado un sistema pionero en España para administrar medicamentos a enfermos crónicos o que deben tomar muchos fármacos. El método se basa en unos envases personalizados que ordenan los medicamentos de acuerdo con los días de la semana y las horas en que deben ingerirse, y pretende ayudar a que se cumplan íntegramente los tratamientos prescritos. El presidente del Colegio de Farmacéuticos, Joan Duran, explicó ayer al presentar el proyecto SIDD (Sistema Individualizado de Dosificación) que unas 40 farmacias ya atienden a unos 600 pacientes con este modelo de medicación que contribuye a que el enfermo siga las prescripciones médicas, ya que se estima que sólo la mitad de los pacientes toman lo que les receta su médico.

El Departamento de Sanidad sostiene que entre el 20% y el 30% de las prescripciones de las consultas son para enfermos crónicos que precisan varios medicamentos distintos. Las estadísticas revelan que el incumplimiento de los tratamientos es uno de los grandes problemas de la sanidad. Se estima que hasta el 42% de los mayores de 64 años toman dos o más medicinas al día.

El coordinador del programa, Rafael Borrás, explicó que para participar en este sistema los enfermos susceptibles de acogerse deben firmar un contrato con el farmacéutico para autorizarle a preparar los envases individualizados, una vez ha adquirido los fármacos que le receta el médico. Luego, el farmacéutico prepara el envase -que queda herméticamente cerrado, con la medicación individualizada- poniendo en cada compartimiento lo que debe tomar el enfermo, según los días y la pauta horaria marcada por el médico, para que después sólo tenga que ingerir lo que está pautado en cada casilla.

Además de que los días de la semana y el horario de las tomas quedan claramente diferenciados en el envase individualizado, el farmacéutico pega una etiqueta en la que se indican los medicamentos no sólidos, como pomadas o inyectables, que también deba tomar el enfermo para completar su medicación.

Para que este sistema piloto se implante totalmente, es necesario que se implique la Administración sanitaria y cambien algunas normas, como la que prohíbe a los farmacéuticos la manipulación de los fármacos que se prescriben a los enfermos. También es preciso que la industria farmacéutica presente envases distintos para poder hacer un uso individualizado de los fármacos, como ocurre en las farmacias de los hospitales.