Despertar el interés por el dibujo

Una exposición descubre a los escolares donostiarras el proceso creativo de la ilustración

Asun Balzola (Bilbao, 1942) siempre se ha interesado por el mundo infantil; ha retratado a los más pequeños en sus relatos e ilustraciones y ha sabido metérselos en el bolsillo. Ahora se propone despertar en ellos el placer por el arte. Las ilustraciones de Cuentos rellenos, obra que firma junto a Alicia Ríos, saltan a una exposición en la Biblioteca Infantil de San Sebastián (Fermín Calbetón, 25) descubren al niño el proceso creativo de la ilustración y le invitan a aproximarse a la literatura tanto como a las salas de muestras.El director de Donostia Kultura, Antton Azpitarte, presentó ayer Descubre la ilustración con Asun Balzola, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 5 de diciembre. La exposición, dirigida a escolares con edades comprendidas entre los ocho y los once años, acerca la obra de arte al niño a través de 28 ilustraciones originales y 10 bocetos, paneles informativos, carteles,... Es una muestra poco convencional, que remite al mundo de la imaginación y la fantasía, y obliga a los escolares a poner de su parte. De hecho, las visitas guiadas estarán acompañadas de hojas didácticas y de otros elementos.

Los niños podrán conocer también cómo se hace un dibujo por ordenador y podrán llevar su aprendizaje a la práctica; se les invitará a idear su propia ilustración e incluso a imprimirla para colgarla en alguna pared de su casa.

Descubre la ilustración con Asun Balzola es una extensión artística de Cuentos rellenos. El libro, que ha sido ya traducido al euskera, reúne relatos de la tradición oral de todas las comunidades españolas y se hace eco de su gastronomía, explicó ayer Alicia Ríos. Todo ello se refleja en esta exposición.

Tanto las ilustraciones como el texto de la publicación sirven de vehículo para meter al niño en la piel del artista, para conocer cómo da forma a su obra. La muestra está divida en cinco apartados. Alude en un principio al mundo del papel (reciclado, cebolla, fotográfico) y los instrumentos de dibujo (lápiz, pincel, carboncillo, ordenador y otros) Pero también alude al de los personajes, que salen del relato y se introducen en la realidad de la Biblioteca Infantil a tamaño natural.

La muestra destaca la importancia del color en esta disciplina creativa y hace reflexionar al niño sobre la relación que se produce entre el texto y el dibujo. Plantea la imagen como la lengua universal y aproxima al escolar a la palabra a través de diferentes alfabetos, desde al braille, al cirílico, el japonés o el árabe. Recuerda además al visitante con un espejo que él, el lector, es el último eslabón de esta cadena, el destinatario final de la ilustración. Precisamente, Koma, firma encargada del diseño de la exposición, ha habilitado un espacio para la lectura.

La muestra no acabará su periplo en San Sebastián. El Departamento de Cultura ha apostado por hacer suya esta propuesta, que se podrá ver posteriormente por un total de 11 centros culturales de las tres provincias.