Rescatadas 28 personas de dos barcos en medio del fuerte temporal

El temporal de lluvia y viento cortó ayer carreteras, suspendió vuelos, amarró la flota y puso en serios apuros a los diez tripulantes de un pesquero gallego en el Gran Sol y a las 18 personas que navegaban en un velero británico a 144 millas de Asturias. Todos fueron rescatados en perfecto estado por helicópteros, salvo dos de los viajeros del Creightons Naturally, que resultaron heridos. En Madrid fallecieron cuatro ocupantes de un vehículo que fue embestido por un camión que no pudo frenar sobre la calzada mojada de la N-IV.

El temporal que azota Europa y que mantiene en alerta a 12 comunidades autónomas en España puso en serios apuros a los diez tripulantes del pesquero gallego Mar de los Sargazos II, que se quedó sin gobierno a causa de un golpe de mar cuando faenaba en aguas del Gran Sol, cerca de las costas de Gran Bretaña. La tripulación lanzó una llamada de socorro y dos helicópteros de los servicios de salvamento del Reino Unido rescataron a los pescadores, que a primera hora de la tarde llegaron sanos y salvos a Plymouth, al sur de Gran Bretaña.También en la costa gallega los servicios de salvamento tuvieron que movilizarse para rescatar a los cuatro tripulantes de un yate francés al que se le rompió un mástil a causa del fuerte oleaje. El helicóptero Pescamar II de la Xunta de Galicia los trasladó a la localidad de Celeiro (Lugo). Asimismo en Adra (Almería) cinco trabajadores de una piscifactoría fueron rescatados tras volcar su zódiac.

Pero fue la operación de rescate de los 18 ocupantes del velero británico, de dos palos y 24 metros de eslora, la más difícil y angustiosa. La señal de socorro indicaba que el Creightons naturally se hallaba averiado en medio de un fuerte temporal con vientos de hasta 120 kilómetros por hora y olas de ocho metros, a 144 millas al norte de Asturias (266 kilómetros), en el límite de la autonomía de vuelo del Helimer Galicia, en aguas internacionales pero bajo jurisdicción francesa en materia de salvamento marítimo.

Finalmente el helicóptero español con base en Vivero (Lugo) logró trasladar a nueve tripulantes de nacionalidad británica a Gijón, donde quedaron alojados en la Casa del Mar. Un aparato francés rescató a los otros nueve, entre ellos dos heridos de cuyo estado no habían informado anoche los servicios franceses de salvamento.

Las lluvias caídas en casi toda la Península propiciaron ayer un terrible accidente de tráfico en el que fallecieron cuatro trabajadores en Madrid. Un camión embistió por detrás el vehículo, en el que las víctimas se trasladaban a su puesto de trabajo en el municipio de Coslada, cuando se había detenido por un atasco a la entrada de la capital a las seis y media de la mañana en la carretera de Andalucía (N-IV). La calzada estaba mojada y el camión, que supuestamente circulaba a velocidad excesiva, no pudo frenar. De inmediato se incendió el deposito de gasolina del turismo. Cuatro de sus ocupantes fallecieron calcinados ante el horror de los otros automovilistas. El conductor, al que esa semana tocaba llevar a sus compañeros, logró salir por la ventanilla pero sufre graves quemaduras.

Las fuertes lluvias y los desprendimientos de tierra originados por el viento cortaron hasta seis carreteras en Pontevedra, A Coruña, León y Huesca. Anoche la página web de la Dirección General de Tráfico informaba de que era necesario el uso de cadenas en seis puertos de montaña, todos en la red secundaria de la provincia de León. En Galicia, donde la mayor parte de la flota permaneció amarrada, al igual que ocurrió en la cornisa cantábrica, también se registraron algunas inundaciones aunque sin provocar grandes daños materiales.

Los más perjudicados fueron los vecinos de Caldas de Reis (Pontevedra), donde el río Umia se salió de su cauce en la noche del domingo al lunes y anegó fincas, sótanos y bajos comerciales. Algunas zonas de la comunidad gallega también sufrieron cortes en el fluido eléctrico. El Duero se desbordó, y alcanzó incluso la plaza del Ayuntamiento, en la localidad soriana de Salduero.