Piqué urge a las autonomías para que su acción exterior sea "claramente española"

Josep Piqué anunció ayer medidas concretas para lograr que la actuación de las comunidades autónomas en lo relativo a la cooperación exterior "sea claramente percibida como una actuación española" y "que forma parte, por lo tanto, del esfuerzo que España, como país, está haciendo con el país beneficiario" de la ayuda.Esta intervención del ministro de Asuntos Exteriores tiene como objetivo poner coto a la proliferación de acuerdos de cooperación suscritos únicamente entre un Gobierno extranjero y uno autonómico o incluso una corporación municipal a pesar de que la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo no reconoce a estas entidades personalidad jurídica en esta materia.

El ministro recordó a las comunidades que sus representantes pueden protagonizar la firma de tales acuerdos, pero siempre que "manifiesten su condición de [representantes de un] Gobierno autónomo dentro del Estado español, firmen en presencia del embajador español, que firmará también como testigo, o, en su caso, en presencia de la autoridad competente del Ministerio de Asuntos Exteriores y expresen en alguna parte del texto que las acciones de cooperación que se ejecuten en el marco del convenio desarrollan el Plan Director de la Cooperación que han aprobado el Gobierno y el Parlamento españoles".

Las tensiones respecto a las relaciones exteriores entre las autonomías y el Gobierno central son tan antiguas como las aspiraciones de las autoridades vascas y catalanas a abrir unas oficinas de representación de sus intereses europeos en Bruselas, que finalmente fueron autorizadas. Más recientemente, el deseo de tener una presencia directa en las reuniones de la UE que puedan afectar específicamente a sus territorios ha movilizado también a autonomías no históricas, como Canarias.

La cooperación exterior de las comunidades ha crecido considerablemente en los últimos años. Los presupuestos autonómicos para 1999, recordó ayer Piqué, sumaron casi 31.000 millones de pesetas en ayudas al extranjero, que representan más del 23% de la cifra total dedicada por el Estado a esas tareas. Con más de 200.000 millones anuales, España es el octavo país del mundo por la importancia de la suma que dedica a la ayuda exterior.

En la misma intervención, pronunciada durante el acto constitutivo de la Comisión Interterritorial de Cooperación para el Desarrollo, el ministro anunció su decisión de "reformar" el sistema de distribución de subvenciones a las ONG para que sean proporcionales a la "importancia" de las organizaciones y se basen en un nuevo "sistema de información" que permita conocer el destino de todas las ayudas. El gran número de proyectos convocados por distintas instancias y la comparecencia de las mismas ONG "con los mismos proyectos" a distintas convocatorias hacen necesario, según Piqué, "poner orden en este panorama.