_
_
_
_
FÚTBOL La resaca de la jornadaEL PERSONAJE - ROSU

Debú con 'hat trick'

El rumano del Numancia se presenta en España con tres goles al Madrid

Diego Torres

Rosu salió del banquillo, debutó como titular en la Liga española y lo primero que vio fue a Geremi. Desconocido y tímido en los vestuarios y en los periódicos, sobre la hierba el rumano se reveló como un jugador peligroso. Sin imponer demasiado desde sus 1,70 de altura y con el pelo revuelto, primero se le fue a Geremi por la tangente y después se le adelantó a Makelele para cabecear el primer gol. El segundo y el tercero los metió con el pie izquierdo ante la mirada perpleja de Helguera y Hierro. Los centrales fueron cogidos por sorpresa por un futbolista que se les colaba entre líneas. Un tipo, Rosu, que les metió tres goles sin presentarse. Con el Numancia, en una Liga y un país que está en vías de conocer. Convirtió Los Pajaritos en una trampa.Hurgaba en el mercado del Este el secretario técnico del Numancia, Felipe Martínez, cuando se encontró en Rumania a este zurdo ágil de nombre Dimitriu Laurentiu Rosu. Fue el año pasado. Tenía 23 años, jugaba en el Steaua de Bucarest y en la selección. Su posición oscilaba entre el extremo y el media punta según la ocasión, y su precio no era demasiado alto: poco más de un millón de dólares (230 millones de pesetas), monto que le convertían en el fichaje estrella para un club como el Numancia, que hace malabarismos cada verano para descubrir jugadores buenos que se amolden a un presupueso con fama de ser el más bajo de Primera División. Si como consecuencia de una apuesta anterior floreció El Monstruo Ojeda, en la última se descubrió a Rosu.

Mucho le debe a Geremi el extremo rumano. "Geremi es un buen jugador", opinó ayer, muy diplomático. "En la primera parte, cuando atacó, me obligó a estar pendiente de él y no pude avanzar. En la segunda, cuando se quedó atrás y se dedicó a defender, todo me resultó más fácil".

¿Fue fácil llegar a España y sin más meterle tres al Madrid? "No, fue difícil, muy difícil", advierte Rosu con el timbre de voz vacilante del chaval.

A partir de ahora, pocos dudan en el Numancia de su titualridad. "Será un jugador muy importante para nosotros, estoy convencido", dijo ayer Felipe Martínez y en su retina todavía se agitaba Rosu. Era la noche de Los Pajaritos, el sábado pasado, y ese chico que descubrió en el Steaua hace un año, le metía el dedo en el ojo al Madrid y le confirmaba su pasta de buen ojeador.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_