Florentino Pérez gana por goleada
El 92% de los socios del Madrid aprueba las cuentas de la pasada temporada, y el 79%, el presupuesto para la actual
Se esperaba una mañana de cuchillos largos en el Raimundo Saporta. Incluso entre su propio equipo de colaboradores se había creado la idea de que Florentino Pérez, en su primera Asamblea, iba a tener que aguantar las andanadas del sector crítico del club. Pero, por lo visto, ese sector crítico empieza y acaba en Juan Onieva, ex vicepresidente del club. Y Florentino Pérez salió airoso de la cita, consiguiendo convencer a los socios para que aprobaran las polémicas cuentas del pasado y le dieran el visto bueno al presupuesto de la actual temporada. Y lo consiguió contando con una amplísima mayoría, que superó el 90%. Incluso el presidente no necesitó entrar con demasiado detalle en alguno de los más espinosos aspectos de su mandato, por ejemplo, en la petición al Banco Zaragozano de varios créditos, que alcanzaron los 13.000 millones de pesetas, para fichar a Figo, operación que no llevó el visto bueno, como era obligatorio según las normas del club, de una Asamblea convocada a tal efecto.Pérez preparó el terreno de cara a las votaciones durante tres cuartos de hora, en los que desgranó un discurso frío, monocorde, sin dar apenas cifras, con la excepción de aquella revelación en la que dijo que en el planeta vivían 70 millones de madridistas. Un discurso en el que al presidente le dio tiempo a repetir exactamente en seis ocasiones que el Madrid era el mejor club del mundo. Intentó Florentino Pérez no hurgar en el pasado, aunque dejó caer unos cuantos avisos del siguiente calado: "Quienes crean que las elecciones no han terminado se equivocan... No voy a consentir que los intereses de unos pocos perjudiquen a la entidad... No deseo perder un minuto con el pasado". Pero lo perdió. Más de uno y más de treinta, sobre todo cuando tuvo que contestar a las intervenciones de los socios que no acababan de ver claras las cuentas. Y lo hizo, sobre todo, para contestar a Juan Onieva. Pero antes de ello, Pérez relató su ideario, reiteró su deseo de construir una nueva Ciudad Deportiva, "10 veces mayor que ésta, del tamaño del Retiro", y esbozó un pequeño muestrario de intenciones sobre cómo piensa arreglar el problema de la deuda. Dijo que se estaban buscando nuevos ingresos, mostró su extrañeza porque se hubieran cedido en exclusividad a algunas empresas derechos del club y explicó muy por encima el contrato firmado con Cajamadrid, por el que esta entidad ha pagado al Madrid 13.000 millones de pesetas para explotar parte de sus derechos de imagen en Internet, dinero que ha servido, entre otras cosas, para ir pagando los créditos pedidos en su momento al Banco Zaragoza con motivo del fichaje de Figo. "El acontecimiento de mayor valor ocurrido en los últimos años en el club es que el Madrid se ha descubierto como marca", enfatizó Pérez para cerrar su disertación.
Le tocó el turno entonces al tesorero, que comenzó su intervención recordando de manera pormenorizada los títulos ganados por las distintas secciones del club. Incluso destacó los premios recibidos por Raúl, sin hacer mención alguna a Redondo, que fue nombrado por la UEFA jugador más valioso de la pasada Liga de Campeones. A mitad de su discurso se oyó una voz crítica, procedente de las últimas finlas, que le espetó: "¡Habla del partido de ayer!", en referencia a la derrota con el Numancia. Pérez intervino y el asunto no pasó a mayores. Vino después la prolija explicación de las cifras. Según la actual Junta, la deuda total se eleva a 46.625 millones. En la memoria entregada a los compromisarios se añade el informe que una empresa auditora (Deloitte & Touche) había realizado, en el que se dice que el pasivo exigible a corto plazo excede al activo circulante (el dinero que puede manejar de forma inmediata el club) en más de 8.000 millones, "situación que sería indicativa de una incertidumbre sobre la capacidad del club para continuar su actividad", reza el informe.
Tan oscuro panorama impactó a algunos compromisarios, que en el turno de preguntas la emprendieron contra la anterior Junta, hasta el punto de que Pérez rogó en más de una ocasión "elegancia" a los intervinientes. El presidente pidió la aprobación de las cuentas del pasado ejercicio, "para poder trabajar con vistas a arreglar la situación", dijo. Y le hicieron caso. De los 1.014 compromisarios que votaron, 935 (92%) lo hicieron a favor -entre ellos Lorenzo Sanz-, 45 (4,4%) en contra y 34 (3,3%) se abstuvieron. Luego llegó la explicación del presupuesto para esta temporada, cifrado en 33.250.103 millones, que Pérez cree que está en cierto modo hipotecado por varias partidas que ya están vendidas. Ese presupuesto fue votado por 828 socios, de los que 658 lo hicieron a favor (79,5%), 153 en contra (18,5%) y 17 se abstuvieron (2%). Cinco horas después de su inicio, la Asamblea bajó el telón con el nombramiento por unanimidad de Alfredo Di Stéfano como presidente de honor del club.
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