Tany pasa los primeros 10 días en la cárcel de Alcalá-Meco aquejada de depresión

Teresa de Jesús Moreno, Tany, ha pasado ya 10 días en la cárcel de Alcalá-Meco, donde cumple una condena de casi 15 años por matar en 1995, de un tiro en la cabeza, a su compañero sentimental en Mejorada del Campo. La mujer está en la enfermería del centro penitenciario aquejada de una depresión. Los médicos de la penitenciaría le están administrando fármacos relajantes debido a que sufre también ataques de nervios. Vio a varios de sus ocho hijos el fin de semana durante 40 minutos, tal y como ordena el reglamento de la prisión.

Curso de ganchillo

También recibió la visita de la concejal de Servicios Sociales de Rivas-Vaciamadrid, Marisa Pérez. Tany, como el resto de las reclusas, sólo puede telefonear al exterior cinco veces a la semana. El pasado viernes no había agotado este cupo. En una de las llamadas, la del jueves, la mujer pidió a sus hijos que le llevasen chándales.Tany está pendiente de la decisión del Consejo de Ministros sobre su indulto. Numerosas asociaciones, todos los partidos que componen el gobierno regional (PP, PSOE e IU) y varios dirigentes, entre los que se cuenta la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, han solicitado que a esta mujer, que ha denunciado haber estado sometida a malos tratos por parte de su marido, se le perdone la condena.

Tany no tiene celda asignada. Cuando entró en prisión, mientras esperaba a que le asignaran una, sufrió un ataque de nervios, por lo que fue trasladada directamente a la enfermería, donde permanece. La mujer ha tenido una buena acogida entre las reclusas. El protagonismo de Tany, el apoyo de la sociedad a su causa y las amenazas recibidas por parte de miembros de la familia del que fue su compañero sentimental, que siguen anunciando que ejecutarán la "sentencia gitana" en cuanto quede en libertad, no han pasado inadvertidos intramuros. Se da la circunstancia de que en la misma prisión, aunque en módulo distinto, está cumpliendo condena una hermana del difunto. Todos estos condicionantes han llevado a que un grupo de reclusas, también de la enfermería, no la abandonen nunca.

Tany quiere que los días se pasen lo más cortos posible. Por eso ya se ha apuntado a un curso de ganchillo para cuando salga de la enfermería. Como cuando permaneció 18 meses en prisión preventiva, también tiene intención ahora de trabajar para así conmutar parte de la pena. Entonces se dedicó a la limpieza de la cárcel y ahora también quiere hacer lo mismo.La mujer ha pedido a todas las personas que le han apoyado que le manden cartas para seguir sintiendo el calor de cuantos la han ayudado. En los últimos días, los ayuntamientos de Madrid, Santander, Alcorcón, Azuqueca de Henares y Valdemoro se han sumado a la petición del indulto.

Por otra parte, Pedro Molina Moreno, el hijo mayor de Tany, de 19 años de edad, comenzó el jueves pasado a trabajar en la empresa privada contratada por el Ayuntamiento de Rivas para cuidar los jardines del municipio. Su hermana Carmen, de 17 años, se ha apuntado a un curso municipal de jardinería, con el fin de que cuando tenga edad de trabajar esté formada para afrontar un oficio y ayude a su hermano mayor en la economía familiar.

Marisa Pérez, concejal de Servicios Sociales de Rivas (PSOE), explicó ayer que los chavales se están acoplando "poco a poco" a la situación. Los hijos de Tany creen que "será una cosa rápida" y que su madre estará poco tiempo en prisión. "El problema vendrá si en un mes no hay indulto", añade la edil.