LO QUE HAY QUE VER

Superadas las discrepancias sobre lo acertado de la rehabilitación del Palacio Real de Olite, lo que sí queda claro es que cuando se tomó la decisión de recuperar este monumento, allá por 1923, quien acudía a verlo se encontraba ante un amasijo de ruinas. Valga la pena recordar lo que escribió al respecto Becquer en las primeras líneas de la descripción que da sobre el castillo en su viaje por Navarra: "Hoy día es difícil determinar precisamente la planta de esta obra, de la que sólo quedan en pie muros aislados cubiertos de musgo y hiedra, torreones sueltos y algunos cimientos de fábrica derruida que en algunos puntos permiten adivinar la primitiva construcción..."No es de extrañar que unos 50 años más tarde de redactar estas líneas, el estado del palacio llamara la atención de los prebostes de la Diputación Foral que emprendieron las labores de recuperación, con la convocatoria de un concurso de proyectos en 1923 y, dos años más tarde, la declaración de monumento nacional.

Toda la segunda planta de la Gran Torre alberga una exposición que recuerda los trabajos que emprendieron los hermanos José y Javier Yárnoz Larrosa (ganadores del concurso) con el fin de recuperar el palacio. El conjunto ahora existente es producto de una intensa actividad remodeladora, que algunos consideran excesiva y engañosa, pero responde a los usos y normas del momento.

Ahí están los dibujos y planos que realizaron los Yárnoz, y que han servido para que se realice una restauración que comenzó en 1937 y que ha continuado hasta la actualidad. De ella hay que destacar la recuperación de toda la estructura del edificio, pero tal vez haya que lamentar el exceso de celo en la recreación histórica que a veces ofrece una apariencia de castillo de juguete a lo que es un sobrio palacio medieval y renacentista.

La consolidación de este museo imaginario ha hecho posible, además, su utilización como sede de espectáculos veraniegos que recrean en parte las célebres fiestas y juegos de pelota que organizaban los monarcas navarros.