_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

ETA y el mundo infantil

Después de un atentado, todos sentimos rabia, indignación e impotencia, juntamos los dientes y rechazamos esa maldita escuela de odio y rencor que supone el fanatismo; lo que es nuevo para mí es cómo lo sufre el mundo infantil; ni siquiera me lo había planteado hasta conocer un par de anécdotas de dos niños; son la cara y la cruz de la repulsa , ambos de siete años; el primero veía las noticias y no entendía el porqué de las lágrimas de otros niños, no tenía claro el concepto de ETA; su madre le comentó que unos señores habían asustado a los niños con un petardo muy grande que rompió los cristales de su colegio; la siguiente pregunta al ver manifestantes era quién había dado a la gente los carteles de ETA, no; su madre contestó que cada uno se había hecho su pancarta para demostrar públicamente que estaba en contra. Con sus siete años y más sensatez que algunos políticos que no condenan estos hechos, fue a su habitación, cogió un folio e hizo su pancarta con el mismo deseo que todo demócrata tiene: ETA no, y lo ha dejado en su habitación; cuando su madre le preguntó por qué había hecho la pancarta, él contestó simplemente: no está bien que esos niños lloren.

Otro caso muy distinto lo comentaba una amiga; su hijo le había preguntado qué pasaba en la tele; cuando le comentaron que ETA había matado a unos señores, él preguntó: "¿Y por qué no les matamos a ellos". No sé si entendió por qué no se les debe matar, que somos distintos, pero lo que me preguntaba su madre era: "En el caso de las familias afectadas, ¿cómo se contestaría esa pregunta?". Labor difícil.

Me gustaría saber si "la gente" que ha provocado tanto dolor tiene niños cerca: hijos o sobrinos que se hagan preguntas cuando ven las noticias; quizá la ingenuidad de un niño supla la conciencia perdida, o quizá la única ingenuidad que haya sea la mía por pensar que "esa gente" pueda ver algún día en otro color que el rojo con el que marcan su trabajo.- Javier Gustavo Madrazo Muriente. Madrid.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_