La sala Triángulo se ve abocada al cierre por falta de ayudas y contratos públicos

La sala Triángulo se ha convertido en la hermana pobre de los teatros alternativos madrileños, "por culpa de la Comunidad de Madrid", según sus promotores. Desde hace más de un año, los festivales importantes pasan de largo sin detenerse en la Triángulo, las ayudas económicas solicitadas jamás llegan y escasean las explicaciones oficiales "a tal marginación". Los responsables de este teatro creen que el "peligroso contraste" que está propiciando la Consejería de Cultura de la Comunidad entre las distintas salas madrileñas les empujará al cierre en un plazo de seis meses.

Lista de agravios

Tanto el Gobierno regional como la Coordinadora de Salas Alternativas han preferido no pronunciarse sobre el particular hasta conocer "a fondo" el problema de la Triángulo. El responsable de la sala, Alfonso Pindado, dibujó ayer el calvario que padecen: "Una serie de pequeños acontecimientos que vienen ocurriendo en los últimos tiempos ponen de manifiesto una actitud hostil y distante de la Administración, que nos preocupa mucho y que nos empuja a un cierre del teatro en el plazo de seis meses si la situación no mejora". Pindado se refiere a la exclusión de Triángulo de festivales como el de Otoño o Madrid en Danza. "Ya el año pasado había sólo dos representaciones previstas dentro del Festival de Otoño y, en el último momento, el director decidió que sólo nos quedábamos con una", comentó. Pero esta temporada ha sido aún más dramática, ya que la sala Triángulo se ha visto excluida de ambas citas sin explicación previa. Para Pindado, "resulta curioso que otras salas que siempre han participado en los dos festivales sigan haciéndolo, y la Triángulo, no".

La lista de agravios suma y sigue, al decir del empresario, que pidió una ayuda económica para producción a principios de este año y la Comunidad no le ha respondido todavía. Asimismo, dos ciclos están en el aire por culpa del silencio regional. "Pedí una cantidad para montar dos espectáculos, varias conferencias y lecturas de textos sobre Kafka, y otra para montar un café teatro en Navidad; sigo esperando respuesta", se quejó Pindado. La cuantía de las ayudas solicitadas por el responsable de la sala Triángulo asciende a dos millones de pesetas. "Es un síntoma que mientras otras salas al menos son contestadas, y en algunos casos reciben estas ayudas, a nosotros se nos haga el vacío; se crean contrastes peligrosos", apuntó. Con este panorama, la Triángulo sólo podrá sobrevivir seis meses más, que es el tiempo que tardará en vaciarse su caja de caudales con el pago de las nóminas de los ocho trabajadores de la empresa y de los gastos que genera esta sala de 132 butacas. De la agonía del teatro no opinan, de momento, ni la Comunidad ni la Coordinadora de Salas Alternativas. Los responsables de Cultura prefieren esperar a la reunión que mantendrán el martes con todos los teatros alternativos de Madrid. Mientras tanto, el presidente de la Coordinadora, Carlos Sarrió, también ha decidido aparcar el asunto hasta la próxima reunión de la junta directiva. "La Comunidad no dirá nada porque no lo ha hecho en un año, y mis colegas tienen un cierto temor a represalias que entiendo y respeto", afirmó el empresario, quien está seguro de que más adelante la Coordinadora tomará una "posición" clara al respecto.

La sala Triángulo lleva 13 años de andadura, en los que, según su director, jamás habían tenido problemas con la Administración, "salvo los habituales de cualquier otra sala".