Clinton cree que Gore es el mejor candidato después de él

Bill Clinton, resignado a jugar el papel secundario en la campaña que le ha asignado el candidato demócrata a la Presidencia, pidió ayer en California el voto para su vicepresidente, Al Gore, porque es, dijo, "la segunda mejor opción", ya que, de acuerdo con la Constitución, él no se puede presentar para un tercer mandato. La sorprendente declaración de Clinton, realizada durante un programa de radio de la cadena ABC, confirma los temores de los colaboradores de Gore, que, desde el principio de la campaña, se han negado a permitir una participación activa del presidente en los actos electorales por temor a que su afán de protagonismo dañara las posibilidades de victoria del candidato demócrata.Después de múltiples discusiones entre los ayudantes de Gore y la Casa Blanca, se ha acordado que Clinton sólo haga campaña en California y Nueva York, Estados donde los demócratas dan por segura su victoria. La única concesión ha sido una visita del presidente a su Estado natal de Arkansas, en un intento de dar la vuelta a las encuestas que pronostican una victoria republicana. Los intentos de Clinton para aparecer junto a Gore en los Estados calificados de indecisos han sido rechazados de plano por los colaboradores del vicepresidente. La razón es que, según las encuestas, una gran parte de los indecisos reprueba la actuación personal de Clinton en el asunto de la becaria, aunque apoye su ejecutoria política como presidente.

Pedir perdón

Pero Clinton es mucho Clinton y, en cuanto puede, aprovecha la ocasión para alardear de los logros de su presidencia y hacerse la víctima por lo que considera injusta persecución republicana en el caso Lewinsky. Hace pocos días, el equipo de Gore no pudo ocultar su irritación por una prepotente entrevista concedida por Clinton a la revista Esquire, en la que su portada exigía a los republicanos que pidieran perdón por su actuación durante el proceso de impeachment. Ante las quejas demócratas por nombrar la soga en casa del ahorcado, Clinton se limitó a decir que "creía que la entrevista iba a ser publicada después de las elecciones".Y el jueves, lanzó otra perla. Al lamentarse el conductor del programa de la ABC, Tom Joyner, un afroamericano que no oculta sus simpatías por Clinton, de que no pudiera volver a presentarse a un tercer mandato, el presidente respondió raudo: "Pero, tenéis la segunda mejor opción [en Al Gore]". Y, dándose cuenta de la metedura de pata, intentó corregirse sobre la marcha pidiendo a la población negra una votación masiva. "Tenemos que ganar esta elección y lo podremos hacer si nuestra gente vota", dijo.