El alcalde de Nerva acusa a la Junta de "manipular" al grupo socialista local

El alcalde de Nerva (Huelva), José Villalba, del PSOE, ha iniciado una batalla política contra la Junta, después de caminar de la mano con la Administración, durante los últimos cinco años, para la construcción y puesta en funcionamiento del polémico vertedero de residuos tóxicos y peligrosos. Esta actuación le costó la división social de su pueblo y una importante pérdida de votos en las pasadas elecciones municipales. Ahora, el alcalde asegura que él y los socialistas de Nerva se sienten "manipulados" por el Ejecutivo de Manuel Chaves.

Villalba acusó ayer a la Junta de incumplir sus promesas de inversiones en la localidad. "La Junta se comprometió a subvencionar la construcción de otras nuevas instalaciones de tratamiento de residuos, como una planta de inertización y otra físico-química, para la creación de un complejo medioambiental en la comarca", recordó el alcalde.En diciembre de 1996, dos años antes de que el vertedero abriera sus puertas, nueve consejeros andalulces, entre ellos el ex titular de medioambiente, José Luis Blanco, firmaron un convenio con el Ayuntamiento de Nerva sobre el desarrollo del Plan de actuación de la cuenca minera de Riotinto. En ese acuerdo, se establecía: "La Administración autónoma considera necesaria la generación de empleo estable en la zona, a través de los oportunos mecanismos de incentivación a la inversión y la canalización de ayudas o subvenciones a las nuevas instalaciones relacionadas con los residuos industriales".

Según Villalba, "la Junta no ha cumplido ese convenio en varios anexos fundamentales y ahora, con sus consejeros, está tratando de borrarlos y de dar por cerrado este conflicto, mientras que intenta construir esas instalaciones en otros puntos de Andalucía, como en Jerez de la Frontera".

Compensación insuficiente

El Ayuntamiento de Nerva ha recibido del Gobierno andaluz, en los últimos años, un conjunto de inversiones por valor de 3.500 millones de pesetas para obras viarias, hidráulicas, sanitarias, sociales y deportivas, "que se han ejecutado al 70%", como compensación al vertedero. "No es suficiente. Aplaudimos el esfuerzo económico de la Junta para infraestructuras, pero lo que no pueden hacer ahora es pasarse la patata caliente entre ellos".El primer edil es consciente de que se enfrenta a la Administración de su mismo signo político: "Me da igual. Yo no dependo de ningún sillón retribuido en política y no me arrepiento del esfuerzo que hemos hecho por el desarrollo industrial de esta comarca, como alternativa a la minería. Voy a seguir peleando, mediante el diálogo, por el futuro de mi pueblo y llegaré hasta donde sea para que se cumpla lo prometido".

Mientras, en Nerva, la denominada Plataforma Antivertedero y los miembros de Ecologistas en Acción siguen exigiendo el cierre inmediato de los depósitos de residuos tóxicos y peligrosos.

El vertedero, gestionado por la empresa Complejo Medioambiental de Andalucía, abrió sus puertas el 29 de junio de 1998, tras una inversión de 4.000 millones de pesetas y creó 35 empleos.

Para el alcalde: "Si se hicieran realidad las instalaciones que son necesarias en la zona, se crearían muchos más puestos de trabajo que, en definitiva, es lo que pretendemos los que hemos defendido este proyecto".