_
_
_
_

Sanchis Sinisterra regresa a la Sala Beckett con 'Cartas de amor a Stalin'

BarcelonaEstos días, la barcelonesa Sala Beckett está de fiesta. El teatro estrenó ayer el montaje Cartas de amor a Stalin, una obra de Juan Mayorga, con un director de lujo: José Sanchis Sinisterra. El dramaturgo y director valenciano afincado actualmente en Madrid ha querido volver a la sala de la que fue fundador para difundir el trabajo de un autor en quien tiene una gran confianza. "Es uno de los autores más complejos y sólidos de lo que va a ser el teatro español en las próximas décadas", dice de él Sanchis Sinisterra, muy contento de reencontrarse con sus amigos de Barcelona, -"con mi gente", dice-. Y también de poder "tender puentes" entre una y otra ciudad para dar a conocer el trabajo de creadores que de otro modo llegarían difícilmente a los escenarios. "Del mismo modo que preparo un ciclo sobre Brossa en Madrid, intento que se conozca en Barcelona el trabajo de Mayorga".

Cartas de amor a Stalin arranca de un hecho real, transformado por la imaginación de Mayorga. La obra aborda la experiencia del dramaturgo Mijail Bulgákov, condenado al silencio por la censura estalinista. En el espectáculo, este autor escribe carta tras carta solicitando a Stalin que le permita estrenar sus textos o, al menos, abandonar el país. Su empeño llega a convertirse en una obsesión malsana que le conducirá al borde de la locura y dañará irremediablente su matrimonio. La pieza se estrenó hace un año en un trabajo dirigido por Guillermo Heras que inauguró la temporada del Centro Dramático Nacional. Hubo críticas poco favorables para el montaje, y Sanchis consideró que "se podían hacer otras lecturas" de la obra. En su propuesta, el director ha tratado de potenciar el realismo de los personajes y de subrayar un tema subyacente en el texto y que va más allá del de la censura política: "La relación simbiótica entre el artista y el poder. Es una obra absolutamente contemporánea que tiene resonancias universales y también muy locales. Sin que haga falta dar nombres, todos conocemos muchos ejemplos".

Cartas de amor a Stalin está interpretado por Miquel Górriz, Mercè Arànega y José Carlos Lillo, tres actores con quienes Sanchis Sinisterra ya había trabajado en diversas ocasiones. El espectáculo cuenta con una escenografía que Sanchis define como "sencilla pero compleja, valga la paradoja, porque en ella hay mucha magia". En la puesta en escena se ha subrayado "el claroscuro, el misterio que hay en la obra, la mezcla entre imaginación y delirio".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_