Pujol advierte de que la línea 9 del metro depende de los fondos europeos

La línea 9 del metro requiere la aportación de fondos europeos. Así de claro lo dejó ayer el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien reconoció que la futura línea de metro es el proyecto más difícil de ejecutar porque requiere de la ayuda económica de la Unión Europea. Algo que, de momento, ha sido negado desde el Gobierno central. Desde la Administración catalana, y también desde los municipios implicados, se considera irrenunciable conseguir fondos europeos.

La línea 9 del metro, con un trazado similar al de la Ronda del Mig, unirá los municipios de Badalona, Santa Coloma y Barcelona con el aeropuerto, además de pasar por la futura estación del AVE de La Sagrera, motivo por el que todas las administraciones catalanas exigen que su construcción sea financiada con ayudas de la Unión Europea, tal como ocurrió con las obras de la línea del metro de Madrid que llega hasta Barajas.Las ayudas europeas corresponden a proyectos e infraestructuras transeuropeas. Si Madrid los tuvo, desde Cataluña no se entiende la negativa a que la línea 9 del metro se vea privada de ellos ya que además de llegar hasta el aeropuerto de El Prat también enlazará con una estación del tren de alta velocidad. En el caso de la capital del Estado, los fondos aportados por la UE asecendieron a 55.000 millones de pesetas, cantidad que representó el 85% del coste total de la obra.

El presupuesto aproximado de la línea 9 es de 213.000 millones de pesetas de los que 180.000 corresponden a la infraestructura. De ahí que la aportación de los fondos europeos sea tan importante porque si no se dispone de ellos sería el Gobierno catalán el que tendría que desembolsar dos tercios de esa cantidad. El resto correspondería a la Administración central.

Hace dos semanas, el consejero de Gobernación, Josep Antoni Duran LLeida, fue informado por el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, de que el Gobierno central se oponía a pedir los fondos europeos para el metro de Barcelona. Sin embargo, desde el Departamento de Política Territorial y el Ayuntamiento de Barcelona se insiste en que hay que reiterar esa demanda cuantas veces sea necesario para acabar consiguiendo esa ayuda: "Una negativa no significa que no se pueda conseguir y desde el departamento se trabaja en la línea de volver a plantearlo", explicaba ayer un portavoz de Política Territorial.

Ayer, Pujol se refirió a esa cuestión cuando asistió a una maniobra de los trabajos que actualmente se realizan para la ampliación de la línea 3 del metro entre la estación de Montbau -donde termina ahora- hasta Trinitat Nova.

Pujol repasó los grandes proyectos previstos por el Departamento de Política Territorial, que comportan inversiones superiores a los 190.000 millones de pesetas y que incluyen las actuaciones previstas para el metro de la línea 3 en Nou Barris, para completar la línea de los Ferrocarrils de la Generalitat en el Baix Llobregat y en el Vallès, y para acabar la línea 2 del metro.

"Si conseguimos financiación de los fondos europeos, lo haremos", dijo Pujol refiriéndose a la línea 9 del metro. Mientras tanto, el Gobierno catalán es partidario de empezar la ejecución de la línea proyectada encargando la gestión de la obra a la empresa pública Gisa.

La prolongación de la línea 3 del metro está prevista que finalice en septiembre del año próximo, según manifestó ayer el alcalde de Barcelona, Joan Clos. El túnel de prolongación de la línea 3 que quedó finalizado ayer tiene una longitud aproximada de 485 metros y se comenzó a excavar simultáneamente desde las estaciones de Valldaura y Canyelles.