El PRI mexicano prepara una consulta nacional para revisar sus símbolos

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que el pasado 2 de julio perdió la presidencia de México después de haberla mantenido durante 71 años, prepara una consulta nacional sobre sus colores, nombre y emblemas. Los colores del PRI son los de la bandera nacional, y esa apropiación patria levantó protestas siempre desoídas. En mayo de 2001, el vapuleado movimiento desarrollará una asamblea para renovar su actual dirección, algunos de cuyos integrantes son rechazados por los sectores más tradicionales del partido.Los 19 gobernadores priístas procedieron a analizar en la ciudad de Guadalajara la situación de una formación que, nacida en 1929, permaneció unida mientras retuvo el poder, pero que desde el fracaso electoral de julio sufre pugnas internas y una crisis de identidad de incierto desenlace. El PRI es, sin embargo, la primera minoría en la Cámara de Diputados, y retiene 19 de los 31 Estados de la República, administrados por el nuevo partido gobernante, el conservador Partido Acción Nacional (PAN), al que pertenece el presidente electo, Vicente Fox, y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), centro-izquierda. El Distrito Federal, donde se asientan Ciudad de México y los poderes federales, pertenece a los perredistas.

Los gobernadores y mandos reunidos en Guadalajara redactaron un documento con el calendario y objetivos a seguir hasta la magna asamblea de mayo, y abordaron su estrategia legislativa frente a los planes de la Administración entrante. El PRI analizará la prevista reducción de 3.500 millones de dólares (680.000 millones de peseras) en el presupuesto hilvanada por el equipo de Fox, así como su cálculo de 18 dólares el precio promedio del barril de crudo cuando en el mercado de futuros, según las previsiones del PRI, se avizora a 25 dólares.

Otro objetivo priísta, que probablemente encontrará resistencia en el Ejecutivo entrante, es modificar la Ley de Presupuestos para conseguir que los ingresos adicionales del petróleo no solamente sirvan para pagar las deudas del Gobierno federal, sino también las deudas de los gobiernos estatales.

Si acontecimientos o presiones imprevistos no determinan lo contrario, Dulce María Sauri, presidenta del PRI, que asistió a la reunión de Guadalajara, permanecerá al frente del partido hasta la celebración de la XVIII Asamblea. Roberto Madrazo, gobernador saliente del Estado petrolero de Tabasco, se perfila como abanderado de la corriente tradicionalista, que aspira a la presidencia del partido.